Forman parte de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares: las comunidades les encargan lo que leerán durante el año. Tienen descuentos y sus elecciones pueden sorprender.
Los fanáticos actúan bajo un sesgo que los hace, por ejemplo, maldecir a un referee aunque esté haciendo las cosas bien por el solo hecho de atentar contra el triunfo de su equipo