Se trata de la última tendencia de Silicon Valley. Se cree que al reducir la sustancia química del cerebro conocida como dopamina, eliminando el consumo de alimentos, sexo, alcohol, redes sociales y tecnología, se puede “restablecer” el cerebro para que sea más efectivo y apreciar las cosas simples con mayor facilidad. La opinión de los expertos sobre el polémico hábito