El programa gratuito del gobierno porteño ofrece esa cifra por año para que los jóvenes “inviertan” en consumos culturales: además, ofrece beneficios en librerías, teatros y museos.
La búsqueda desesperada de likes y la inversión de horas para mirar fotos, historias, videos y transmisiones en vivo pueden transformarse en conductas patológicas; diálogo familiar y hasta dieta digital, algunas de las recomendaciones de expertos