Es un 30% más grande y 2,8 veces más pesado que nuestro planeta. Su estudio permitirá saber si es posible la vida fuera del sistema solar.
Mediante observaciones con el telescopio Keck en Hawái, los científicos descubrieron un mundo rocoso de más de 1.700 grados Celsius denominado TOI-561 b, ubicado a «solo» 6 años luz.