Con menos fama que sus vecinos Ischigualasto y Talampaya, Sierra de las Quijadas esconde barrancas, laberintos y paisajes rojizos erosionados por el viento; se destaca la presencia de cóndores
Escondidas entre montañas, lagos, volcanes y termas, o más allá de las Salinas Grandes, la Argentina tiene aldeas únicas situadas en parajes inhóspitos que aspiran a ser distinguidas entre las mejores villas turísticas del mundo.