De la A a la Z, los chicos imponen nuevas palabras o nuevas formas de hablar. La hiperconexión, exacerbada por la virtualidad del último año de pandemia, fue una incubadora de neologismos.
Los organizadores habían relegado cuatro galardones al corte para la publicidad, una medida que grandes figuras del cine habían tildado de “insulto”.