Estar mas tiempo en casa puede hacer que nos bañemos menos, espaciemos la depilación y el lavado de pelo, y renovemos con menor frecuencia la ropa que usamos.
La paradoja de la privacidad. A primera vista, parece seguro decir que la mayoría de nosotros alberga ideas inconsistentes —por no decir neuróticamente contradictorias— acerca de nuestra privacidad personal.