Con 800 modelos de Superman y mucho más, un lanusense creó el primer museo de juguetes de Capital

Demián Ventura convirtió su colección de toda la vida en un paseo que se puede visitar gratis. Está en el barrio de Pompeya y abre los sábados.

No puede recordar exactamente hace cuánto, pero cree que pasaron unos veinte años desde que comenzó con este hobby. Demián Ventura colecciona todo tipo de juguetes: muñecas, autitos, figuras de acción y personajes de series o de películas.

Como era de esperarse, llegó un momento en que su colección no tuvo más lugar en su casa. “Entonces pensé que estaba bueno verlo, pero que sería mejor que los demás también pudieran disfrutarlo”, cuenta.

Este vecino de Lanús, que se dedica a restaurar obras de arte, puso manos a la obra y, después de tres años en los que se dedicó a preparar su proyecto, consiguió un local en Picheuta 1685 -en el barrio porteño de Parque Chacabuco- y el 15 de mayo abrió las puertas de SuperBatuque, el primer museo de juguetes de la Ciudad de Buenos Aires.

“Coleccionaba cosas específicas, pero empecé a buscar objetos clásicos y famosos de cada época y los organicé con una línea de tiempo que va desde 1940 hasta 1990”, explica el vecino.

El personaje favorito es Superman. “Hay una gran colección de superhéroes y en especial de reproducciones de Superman. Tengo casi 800 piezas de él”, calcula Ventura.

Pero no es el único preferido: también está Batuque, un simpático perro de madera con el que el coleccionista jugaba de pequeño y que también exhibe en su flamante museo. De la unión de los nombres de ambos juguetes surgió SuperBatuque, el del museo.

Superman, Mickey y hasta un Mickey-Superman.. (Foto: Andres D'Elia)

Superman, Mickey y hasta un Mickey-Superman.. (Foto: Andres D’Elia)

Para concretar el proyecto juntó toda sus piezas y recibió donaciones de amigos, conocidos o gente que se enteró de la colección y quiso colaborar.

Ventura también es profesor de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano y algunos alumnos hicieron su aporte.

“Un coleccionista nunca deja de coleccionar. La excusa del museo también me sirve para seguir juntando piezas”, admite entre risas.

Además de los juguetes comprados y donados, hay creaciones propias. “Quería los personajes de Titanes en el Ring y, como no se habían producido a esta escala, los fabriqué yo”, cuenta.

Si bien tiene claro que los juguetes antiguos casi no tienen similitudes con los actuales, señala que muchos niños igualmente reconocen algunos juguetes que no son de su época: “Sucede con los personajes que siguen vigentes en la televisión como, por ejemplo, El Chavo del 8”.

Los personajes de Titanes en el Ring fueron fabricados especialmente para el museo. (Foto: Andres D'Elia)

Los personajes de Titanes en el Ring fueron fabricados especialmente para el museo. (Foto: Andres D’Elia)

“Mi mayor objetivo es que la gente conozca el museo, que vengan padres, hijos y abuelos. Es un paseo para la familia completa”, aclara Demián.

El lugar se puede recorrer los sábados de 14 a 18. Durante la semana organiza visitas para los colegios.

La entrada es gratuita pero hay una urna para quienes quieran colaborar. “Es todo hecho a pulmón. Utilizo lo recaudado por donaciones para pagar las cuentas del local”, asegura.

Juguetes antiguos y un clásico auto Duravit. (Foto: Andres D'Elia)

Juguetes antiguos y un clásico auto Duravit. (Foto: Andres D’Elia)

Para alegría del coleccionista, su museo fue declarado De Interés Cultural por la Legislatura porteña y la Comisión de Cultura de la Comuna 7. Además formará parte del itinerario de La Noche de los Museos, que será el sábado 2 de noviembre desde las 20 hasta las 3 de la mañana.

Fuente: Clarín