Coronavirus: más de 440 ensayos clínicos en busca de una cura

Argentina participa del megaestudio lanzado por la OMS en el que se prueban cuatro esquemas terapéuticos.

La Organización Mundial de la Salud lleva adelante en 50 países, entre ellos Argentina, un ensayo con distintas combinaciones de fármacos, además de recopilar estadísticas de distintos centros sanitarios. También se está probando la hidroxicloroquina en Francia, interferon, remdesivir, otras drogas y hasta plasma de pacientes curados. Apuntan al 20% de los casos más graves de Covid-19. Todas las pruebas están todavía en una etapa temprana de desarrollo. Advierten que una eventual vacuna no estaría disponible al menos hasta dentro de un año.

Tratamientos covid-19

Spoiler: No hay ningún tratamiento con eficacia clínica comprobada y seguridad para Covid-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Tampoco hay vacuna y, en el mejor de los casos, no la habrá hasta el año que viene.

Diversos científicos están probando fármacos y técnicas con experiencia de uso en otras patologías como la cloroquina y la hidroxicloroquina, antipalúdicos que también se usan en enfermedades autoinmunes como lupus y algunos tipos de artritis; el remdesivir, un fármaco experimental desarrollado originalmente para el Ébola; una combinación de antirretrovirales para el VIH (lopinavir/ritonavir); interferón; el plasma de pacientes convalecientes que en Argentina tiene larga historia de éxito en la reducción de la mortalidad por el “mal de los rastrojos”; la vieja colchicina; anticuerpos monoclonales como el tocilizumab, entre otros.

Casi 300 ensayos clínicos de los 469 vinculados a Covid-19 registrados en la base de datos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU. (clinicaltrials.gov) prueban drogas en pacientes. Además de estrategias terapéuticas y profilácticas, también se evalúan potenciales vacunas y métodos de diagnóstico.

«Es notable cómo la ciencia alrededor del nuevo coronavirus está súper acelerada, sea vacunas o antivirales. Yo soy optimista en la solución a este virus más rápida que lo normal, aunque igual nos quedan meses de distanciamiento social», afirma desde Estados Unidos el biotecnólogo argentino Ernesto Resnik.

En la actualidad, el tratamiento clínico incluye medidas de prevención y control de infecciones y de sostén, incluyendo el uso de oxígeno suplementario y soporte ventilatorio cuando sea requerido.

Argentina fue uno de los 10 primeros países en integrar la lista de participantes del programa Solidarity, que hoy ya cuenta con más de 50. El infectólogo Gustavo Lopardo, que liderará el estudio a nivel local, confirmó a Clarín que el protocolo ya fue aprobado por la ANMAT y que “se está en vías de empezar a incorporar centros en breve”. Se trata de un gran estudio diseñado de una manera muy simple, que busca que hasta los hospitales más presionados por la alta demanda de atención de pacientes con Covid-19 puedan colaborar en la carga de datos que ayuden a construir evidencia de calidad. Se evalúan cuatro drogas: remdesivir, cloroquina e hidroxicloroquina, ritonavir / lopinavir y ritonavir / lopinavir e interferón beta.

En Europa, la agencia francesa de investigación biomédica INSERM coordina un ensayo complementario, el Discovery, que planea incluir a 3.200 pacientes de 7 países. Probará los mismos esquemas terapéuticos que el estudio de la OMS, a excepción de la cloroquina.

Si bien todavía no se sabe si la hidroxicloroquina resultará efectiva y segura contra el nuevo coronavirus, es la que más expectativa mediática despertó. Dos factores contribuyeron. Uno es el presidente estadounidense Donald Trump quien, desoyendo las críticas de los expertos que lo asesoran, la recomendó. En los últimos días, además, anunció la compra de 29 millones de píldoras.

El segundo factor fue la atención concitada por las declaraciones del virólogo francés Didier Raoult, quien aseguró que el tratamiento que combina hidroxicloroquina y azimitromicina “es eficaz”.

El remdesivir es un antiviral de amplio espectro que, al inhibir el proceso de síntesis de la ARN polimerasa del virus, inhibe su proceso de replicación en el organismo.

Fue desarrollada originalmente para el tratamiento de la infección por el virus del ébola, pero los resultados fueron insatisfactorios y no se encuentra aprobada en ningún lugar del mundo. También fue probada en voluntarios sanos y en modelos animales contra múltiples patógenos virales que incluyen MERS y SARS, otros coronavirus. Ahora, tiene una nueva chance.

En enero, fue administrada a través del uso compasivo -que habilita la utilización de un medicamento en investigación o para una indicación no contemplada en el prospecto, cuando se considere indispensable

Soy optimista, aunque todavía quedan meses de distanciamiento social por delante”.

Ernesto Resnik Biotecnólogo

para un paciente concreto- en un estadounidense con Covid-19 que se había agravado. Al día siguiente, su condición clínica mejoró. Su caso se detalla en un artículo de The New England Journal of Medicine (NEJM).

Pero un caso aislado no basta para generar evidencia fuerte. Para determinar la seguridad y la eficacia de remdesivir en el tratamiento de la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus se abrieron ensayos clínicos en Estados Unidos, países de Europa y de Asia en pacientes moderados y graves. Se espera que los primeros resultados estén disponibles el mes que viene. Y es una de las drogas evaluadas en el Solidarity.

La combinación de antirretrovirales lopinavir-ritonavir es bien conocida por los infectólogos. A raíz de la aparición de nuevas drogas, desde hace algunos años se utiliza menos en VIH. Disponible en cápsulas y en jarabe, también fue utilizada durante el brote de SARS. Aunque el nivel de evidencia es muy pobre, se está utilizando en pacientes Covid-19 desde el inicio del brote que devino en pandemia. En Argentina forma parte de las recomendaciones condicionales de abordaje terapéutico en pacientes con neumonías graves.

El plasma de convalecientes consiste en la recolección de plasma sanguíneo de personas que hayan recuperado de la enfermedad para tratar a pacientes críticos. El plasma –que se administra a través de una transfusión- contiene anticuerpos capaces de atacar al virus y ayudar a que los pacientes se recuperen más rápido, explican desde la Clínica Mayo, de Rochester, Estados Unidos, una de las 40 instituciones de ese país que se organizaron para investigar esta alternativa terapéutica.

La Organización Médica Hadassah, de Israel, anunció ayer otro tratamiento. Se trata de un remedio que se usa para la pancreatitis, y desde ayer comenzó a aplicarse a pacientes con coronavirus en forma experimental. “Crea un freno a través de enzimas para que el virus no pueda destruir las células sanas de los pulmones”, dijo Jorge Diener, director adjunto de Hadassah Internacional.

Hasta ahora, Hadassah ha conseguido 7.000 píldoras elaboradas en Japón, y comenzará a probarlas en pacientes en estado moderado, intentando que el remedio evite que se conviertan en casos graves. De resultar exitoso, el tratamiento podrá ser replicado en otros países. “Hadassah sigue avanzando con este y otros tratamientos para buscar soluciones a la pandemia, tanto para Israel como para todo el mundo”, dijo Diener.

Fuente: Clarín