Daniel Barenboim rompió el silencio tras ser diagnosticado con una “enfermedad neurológica grave”

El músico se prepara para dirigir un concierto en el teatro La Scala de Milán después de dejar la dirección musical de la Ópera de Berlín; qué dijo sobre su enfermedad


El director de orquesta argentino Daniel Barenboim habló de su salud después de dejar la dirección musical de la Ópera de Berlín días atrásy afirmó que piensa mantenerse activo tanto como sea posible. Mientras se prepara para brindar un concierto en el teatro La Scala, de Milán, el músico, de 80 años, remarcó que su nuevo diagnóstico no cambiará su vida.

Barenboim le concedió una entrevista a la agencia The Associated Press (AP) en la que se refirió a su presente. En octubre, comunicó que su salud se había “deteriorado” y confirmó que le habían diagnosticado “una enfermedad neurológica grave” de la que no brindó más detalles. El 31 de enero renunció a la Opera de Berlín, conocida como Staatsoper Unter den Linden.

El músico, nacido en Buenos Aires en 1942, señaló que le “entristeció” despedirse del conjunto al que estuvo vinculado durante más de 30 años, aunque “era necesario”. “Es un trabajo de tiempo completo y no lo puedo hacer más, no quiero hacerlo más”, afirmó en la entrevista.

“Sé que esperan que diga que esta enfermedad ha cambiado mi vida. No”, recalcó. “Las cosas que eran muy importantes para mí como músico antes, todavía son igual de importantes. Las cosas que no eran importantes siguen sin ser importantes”, añadió.

Daniel Barenboim
Daniel BarenboimSoledad Aznarez

Barenboim evitó hablar de su enfermedad, pero sí aludió a su impacto. “No puedo decir que me siento perfectamente, pero me siento suficientemente bien como para dirigir mañana [por el miércoles], y espero, el jueves y el sábado. Después veremos”, señaló.

A pesar del diagnóstico, está determinado a ocupar el podio del director tanto como sea posible, incluso si esto significa sentado, lo que hizo para un concierto de Año Nuevo en Berlín, y lo que podría volver a hacer en Milán. “Tendremos un enfoque de día por día”, dijo.

En tanto, tampoco dio detalles sobre si continuará su labor como pianista, una actividad con la que también se ha consagrado mundialmente. Barenboim no reveló si toca en privado. Solo se ha presentado dos veces en público en el último año.

Su intención de mantenerse activo se demuestra en la cantidad de proyectos que tiene por delante en la música. Después de su salida de Berlín, recibió una invitación del teatro italiano La Scala para dirigir tres conciertos de Mozart, que se llevarán cabo esta semana. El músico argentino trabajó allí como director principal y después director musical durante una década.

No solo eso. seguirá trabajando con la West-Eastern Divan Orchestra (en español Orquesta del Diván de Oriente y Occidente) que fundó con el fallecido académico palestino Edward Said, y está formada porjóvenes músicos de Israel y de los países árabes. Planea dirigirla en Salzburgo y Lucerna. Y también dirigirá la Academia de Música Barenboim-Said en Berlín, que fundó en 2017. Ambas organizaciones buscan promover el diálogo entre países históricamente enfrentados.

Barenboim dirigirá dos conciertos con la orquesta de la Ópera Estatal de Berlín, Staatskapelle Berlin, más adelante este mes y espera presentar más. “No necesito anhelarlo. Lo haré”, dijo.

A lo largo de siete décadas de carrera, Barenboim dirigió orquestas en Berlín, Milán, Chicago, y París y nunca consideró bajar su ritmo frenético, al menos hasta que su salud lo obligó.

“Nunca sentí mi edad. Nunca consideré eso. Que ya no era de 20, o 30, o 40, o 50, o 60, o 70″, dijo Barenboim. “Me han dado un golpe, pero me siento bien y puedo hacer música. Estoy muy feliz haciendo música”, expresó.

“La gente no sabe cómo escuchar música”

En un momento de la entrevista, Barenboim se tomó su tiempo para reflexionar sobre la situación en el mundo y mostró su preocupación por la escalada en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Consideró desacertado y hasta “injustificado” que como resultado de la invasión ordenada por Vladimir Putin se aísle a músicos rusos. “No todos los rusos son antiUcrania”, dijo.

A Festival for New Music_Neuwirth
A Festival for New Music_NeuwirthMonika Ritters

“Aceptémoslo. No vivimos en una época muy espiritual hoy en día. La dimensión espiritual se ha reducido de todas las formas”, dijo Barenboim. “Creo que es muy triste y espero que sea solo una transición. He conocido el mundo desde la década de 1950. Para bien o para mal, siempre he sido una persona muy feliz de visitar el universo. Pero se ha vuelto algo muy enfocado en lo concreto, me parece. Muy material”, analizó.

El director de orquesta y pianista consideró que las personas pueden encontrar una salvación en la música. No obstante, aseveró que muchos, incluso los músicos, van demasiado de prisa como para apreciarlo.

La gente no sabe cómo escuchar música. No tienen que conocer los intrincados detalles técnicos de la composición. Pero debés concentrarte cuando escuchas. No podés ver el teléfono o hacer otras cosas”, dijo Barenboim. “Y creo que se supone que debés buscar este estado espiritual que la música puede darte. No es algo que llegue solo”.

Daniel Barenboim dirigiendo a la West Eastern Divan Orchestra
Daniel Barenboim dirigiendo a la West Eastern Divan OrchestraFederico Kaplun

En medio de la situación internacional, mantiene su preocupación por la situación en Israel. En ese sentido, destaca la academia de música Barenboim-Said, como un ejemplo de “cooperación” entre músicos y profesionales que provienen países históricamente enfrentados por conflictos territoriales y religiosos.

El músico argentino dijo que está especialmente impresionado por los estudiantes de la academia. Recordó una actuación reciente, con un estudiante palestino de clarinete, un pupilo israelí de origen etíope como primer violín y un segundo violín sirio, un iraní en la viola y un chelista israelí.

“Ver este quinteto, con ese entendimiento mutuo, y lo que cada uno está haciendo y contribuyendo, fue algo que me conmovió”, dijo. Y reflexionó: “Lo que significa es que hay esperanza”.