Demencia frontotemporal: tras el diagnóstico de Bruce Willis, revelan siete hábitos que pueden prevenir la enfermedad

Bruce Willis fue diagnosticado con demencia frontotemporal, una enfermedad que altera la capacidad de comunicarse

Hace un año el reconocido actor de Hollywood, Bruce Willis de 67 años tuvo que abandonar la actuación debido a que fue diagnosticado con afasia, un trastorno que afecta la manera en que te comunicás de manera oral y escrita.

No obstante, esta semana, su familia anunció otra triste noticia que conmovió a sus fanáticos: a través de una carta firmada por su mujer Emma Heming, su ex, Demi Moore y sus cinco hijas, revelaron que Willis sufre demencia frontotemporal.

“Desde que anunciamos que Bruce tenía afasia en 2022, su condición ha avanzado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal (FTD, por sus siglas en inglés). Lamentablemente, comunicarse es uno de los síntomas de esta enfermedad y que Bruce está enfrentando”, declararon a la prensa.

La enfermedad que padece el actor afecta principalmente los lóbulos frontal y temporal del cerebro, áreas que se asocian al desarrollo de la personalidad, la conducta y el lenguaje.

“Lo que sucede en este tipo de demencia es que parte de los lóbulos se encogen y causan distintos signos: a algunos les altera su carácter, otros, pierden la capacidad para usar el lenguaje de manera adecuada”, detalla un informe realizado por Mayo Clinic, la organización americana sin fines de lucro especializada en atención médica, investigación y educación para todo tipo de personas.

No obstante, hay maneras de prevenirlo o retrasarlo.

Una investigación sobre el riesgo genético de sufrir demencia y la influencia de los hábitos de vida publicada en mayo pasado y elaborada por investigadores de los centros sanitarios de la Universidad de Mississippi y de la de Texas revela que por muy alto que sea el riesgo que tiene una persona de sufrir Alzheimer, si mejora sus hábitos de vida, puede reducirlo.

¿Cuáles son los hábitos que disminuyen la demencia?

Estos buenos hábitos los suelen recomendar, sobre todo, los cardiólogos, pero cada vez resulta más evidente que sirven también para prevenir otros problemas; en este caso, referidos a la salud cerebral. En concreto, los especialistas aconsejan:

  • Comer de forma saludable.
  • No tener sobrepeso.
  • No fumar.
  • Hacer actividad física.
  • Controlar el colesterol.
  • Monitorear la presión sanguínea.
  • Reducir el azúcar en sangre.

Un punto clave es que esos hábitos deben tomarse en la mediana edad: “Es decir, no vale que los empieces a hacer a los 70 años, hay que hacerlo sobre los 40 o los 50, que es cuando se empieza a acumular daño en el cerebro”, advierte la especialista en trastornos del movimiento y enfermedades neurodegenerativas del servicio de neurología del Hospital Puerta de Hierro, Pilar Sánchez Alonso, y añade: “Lo más importante que podés hacer es practicar deporte, no ser sedentario, no fumar, no tener exceso de peso y, si tenés el colesterol alto, tomar las medidas necesarias. Todo eso solemos oír que es importante para el corazón pero también lo es para las enfermedades neurológicas y para la demencia en particular. Y, por favor, hagan ustedes una vida activa intelectualmente”.

Los hábitos sanos disminuyen el riesgo de tener enfermedades cerebrales
Los hábitos sanos disminuyen el riesgo de tener enfermedades cerebralesTatiana Shepeleva – Shutterstock

Los resultados del estudio pueden ser esperanzadores para quienes están preocupados por tener antecedentes de algún tipo de demencia, según explica el neurólogo Guillermo García Ribas: “Muchos familiares, hijos de personas con esta enfermedad, suelen preguntar si se puede hacer algo. Lo que nos dice este estudio es que, llevando una vida con una dieta más adecuada y evitando factores de riesgo vascular y el tabaco, estas personas reducen la probabilidad de tener Alzheimer, aunque tengan un riesgo familiar”.

En la misma línea, la neuróloga del Puerta de Hierro agrega que “modificando tu estilo de vida, estás cuidando tu cerebro para cuando llegues a las edades en las que se ve afectado”, añade

Según Sánchez Alonso, “solo el 5% de las enfermedades de Alzheimer (la más común de las demencias, que puede representar entre un 60% y un 70% de los casos) son hereditarias, con una mutación que se pasa de padres a hijos. El otro 95% de los casos se debe a múltiples factores genéticos sumados que suponen un riesgo”, subraya.

El dato alentador es que aunque haya predisposición genética que son factores de riesgo, se pueden quitar los otros riesgos. “Es decir, a igualdad de factores de riesgo genéticos, si cambiás todo lo demás, tenés menos enfermedad”, explica la neuróloga. En otras palabras, la genética por sí sola no determina que una persona desarrolle demencia en algún momento”.

El pico de incidencia de esta enfermedad se sitúa en  los 75 u 80 años, pero no todas las personas que llegan a esa edad tendrán un deterioro cognitivo o Alzheimer
El pico de incidencia de esta enfermedad se sitúa en los 75 u 80 años, pero no todas las personas que llegan a esa edad tendrán un deterioro cognitivo o AlzheimerGetty Images

Fuente: La Nación