El público podrá acceder en esta ocasión al primer piso de la Confitería, donde se celebraban fiestas en su época de esplendor

Los visitantes ingresaron en el edificio, por el acceso de Avenida Rivadavia 1815. Además de visitar las instalaciones y ver los diferentes salones en proceso de restauración, el público tomó contacto con los diferentes especialistas que hablan sobre vitrales, metales, maderas y restauración edilicia.

Los organizadores aseguran que durante la visita se podrán tomar fotografías

En algunos espacios de la Confitería el público podrá ver tanto la lámpara principal como parte de un grupo de vitrales completamente restaurados

Ubicada en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, justo frente al Congreso Nacional, la Confitería del Molino fue inaugurada en 1916 con una impactante estructura de varios pisos.

Sin embargo, luego de más de ocho décadas de esplendor, el lugar debió cerrar sus puertas en 1997.

Los visitantes podrán ver cómo quedó la imponente escalera del café tras los trabajos de recuperación

En su época de esplendor, el ingreso principal a la cafetería estaba en la esquina de Rivadavia y Callao

Durante las actividades por el Día Nacional de los Monumentos el público podrá ver objetos recuperados de la confitería

Inaugurada en 1916, El Molino contaba con vitrales, mármoles y detalles únicos en bronce y cristalería

Durante la jornada se presentarán distintas formaciones musicales con miembros de la Orquesta del Congreso de la Nación

En el subsuelo del café se encontraba la cocina, donde siguen trabajando expertos en patrimoniio para restaurarla

Entre otros visitantes ilustres, por la Confitería del Molino pasaron dirigentes políticos, artistas y escritores a lo largo de sus casi nueve décadas de vida

Casi dos décadas después de su cierre el establecimiento fue expropiado y quedó a cargo en la actualidad de una Comisión Bicameral del Congreso que debe velar por su cuidado y recuperación

La historia comenzó a fines de 1800, cuando dos pasteleros de origen italiano, Constantino Rossi y Cayetano Brenna, abrieron en Rodríguez Peña y Rivadavia la Confitería del Centro, que en 1866 pasó a llamarse Antigua Confitería del Molino

Destacado por la calidad de repostería que ofrecía, el emprendimiento no tardó en crecer. Los italianos, entonces, decidieron salir a buscar inmuebles por la zona y en 1904 compraron uno ubicado en la esquina de Rivadavia y Callao, donde la confitería funcionó por casi nueve décadas

En junio de 2018 se constituyó la Comisión Bicameral Administradora Del Edificio Del Molino y el inmueble pasó a estar en manos del Congreso.

La fachada del edificio también se encuentra en reparación

La Confitería del Molino es un ícono porteño

Fuente: Infobae.

FOTOS: Guadalupe Alonso, Guille Llamos.