Para perderse y divertirse: los 8 laberintos más espectaculares de la Argentina

En la provincia de Buenos, las sierras de Córdoba o junto a la Cordillera, varias propuestas para buscar una salida.

Siempre hay una salida en los laberintos de la vida. Entre calles y encrucijadas, muros y esquinas ciegas, los nervios y las risas dan paso al alivio cuando se acerca el final del recorrido.

Como escribió Jorge Luis Borges en El Aleph«No precisa erigir un laberinto cuando el universo ya lo es». Acaso, ¿cuántas veces habremos soñado con la salida en estos tiempos de pandemia?

Como en el mundo, en Argentina hay gigantescos laberintos vegetales y al aire libre, diseñados para que los turistas jueguen y se diviertan. A continuación, ocho laberintos fascinantes para conocer en nuestro país.

En Cañuelas, los huéspedes de la estancia pueden visitar el laberinto. Foto Estancia Puesto Viejo

En Cañuelas, los huéspedes de la estancia pueden visitar el laberinto. Foto Estancia Puesto Viejo

1. Estancia Puesto Viejo, Cañuelas

Inspiración inglesa. En un predio de 220 hectáreas sobre la ruta 6, a minutos de Cañuelas, la Estancia Puesto Viejo ofrece los servicios de un hotel boutique, un salón de eventos y un club de polo, incluyendo una zona de glamping.

El campo fue adquirido en 2003 por un matrimonio anglo-argentino que lleva adelante un proyecto de alta gama, incluyendo un laberinto cuyo diseño se tomó del que tiene el Castillo de Leeds, en Inglaterra.

Con una superficie de 2.500 m2, el laberinto tiene 1.300 metros de senderos y 1.270 cipreses, que fueron plantados en 2015. Sus paredes superan los 2 metros de altura. El acceso al laberinto está incluido con todos los productos que se pueden contratar en Puesto Viejo.

Vista aérea del laberinto de Cañuelas. Foto Estancia Puesto Viejo

Vista aérea del laberinto de Cañuelas. Foto Estancia Puesto Viejo

El hotel boutique cuenta con 10 habitaciones en suite. Las estadías ofrecen pensión completa (con desayuno, almuerzo de 3 pasos, merienda y cena de 3 pasos), cabalgatas, paseos en carruaje, bicicletas, visita al laberinto y piscina con borde infinito, tentadora para el verano. De domingo a jueves cuesta $ 12.500 por noche; viernes y sábados, $ 15.500 por noche. De 4 a 10 años, $ 5000 o $ 7000.

De 10 a 18, el Día de Campo consiste en una recepción de bienvenida, almuerzo de 3 pasos y merienda (sin bebidas), además de cabalgata, bicicletas y laberinto. Cuesta $ 5.500; chicos de 4 a 10 pagan el 50% de la tarifa.

Puesto Viejo incorporó el glamping -cerrado en invierno- con 20 carpas africanas sobre decks elevados. En el Club house, los domingos al mediodía funciona un restaurante.

www.puestoviejoestancia.com.ar

El Laberinto de Las Toninas tiene "un cerco vivo". Foto Laberinto de Las Toninas

El Laberinto de Las Toninas tiene «un cerco vivo». Foto Laberinto de Las Toninas

2. Las Toninas, provincia de Buenos Aires

«En el laberinto, como en la vida, siempre existe una salida». En el Partido de la Costa, el eslogan del Parque Temático Laberinto de Las Toninas funciona como una brisa de esperanza. Con 1.700 metros de senderos, este laberinto no sólo es uno de los más grandes de Sudamérica sino que es «un cerco vivo».

Porque sus altos muros fueron plantados en un médano natural de arena floja. El resultado: hay divertidas subidas, bajadas y escalones a escasos metros del mar.

El laberinto tiene cinco entradas, pero solo una conduce hasta el mangrullo desde donde se ve la salida. El lugar propone un juego de avances y retrocesos con 14 caminos, algunos de los cuales no llevan a ninguna parte. Integran la aventura un barco pirata y el Troncomóvil de Los Picapiedra, mientras los visitantes buscan llegar al mirador de 10 metros.

Las Toninas tiene un barco pirata. Foto Laberinto de Las Toninas

Las Toninas tiene un barco pirata. Foto Laberinto de Las Toninas

El parque cuenta también con mesas al aire libre, canchas de fútbol, tenis, tejo, vóley y basquet. Y hay un circuito religioso con la Gruta de San Cayetano, la Caverna Mariana y las estaciones del Via Crucis. En Semana Santa se realiza allí el Via Crucis Viviente con cinco escenarios y 120 personas en escena.

Abierto todos los días, de 10 a 18, el parque es gratuito. Pero se paga el ingreso al laberinto: mayores de 10 años pagan $ 320; menores de 4 a 10, $ 240; menores de 4, gratis.

www.laberintolastoninas.com.ar

Los Cocos, un clásico del Valle de Punilla de Córdoba. Foto Parque El Descanso

Los Cocos, un clásico del Valle de Punilla de Córdoba. Foto Parque El Descanso

3. Los Cocos, Córdoba

Un clásico del Valle de Punilla. A 70 km de Villa Carlos Paz, Los Cocos es un destino elegido por muchas familias para disfrutar de la naturaleza: se puede hacer senderismo, pasear en bicicleta o andar a caballo en las sierras. Una de las atracciones del lugar es el Parque Recreativo y Cultural El Descanso, famoso por su laberinto de ligustros.

Entre esculturas de mármol, fuentes de agua y juegos para chicos, el gran laberinto funciona como un imán para los visitantes, que se se pierden y se ríen en los senderos.

Cuentan en El Descanso que el inmigrante Juan Barbero ordenó a dos ingenieros agrónomos la construcción del intrincado juego en 1943, respondiendo a las características del laberinto de Creta, donde el Rey Minos hizo encerrar al Minotauro, según la mitología griega.

El laberinto de Los Cocos, entre las sierras de Córdoba. Foto Parque El Descanso

El laberinto de Los Cocos, entre las sierras de Córdoba. Foto Parque El Descanso

El Descanso tiene un patio andaluz y un museo greco-romano, además de un espacio indígena, de platería criolla, pulpería y el museo apícola, para descubrir el proceso de fabricación de la miel y comprar productos regionales.

El parque abre todos los días, de 11 a 19. La entrada cuesta $ 700; jubilados, $ 350; menores de 10, gratis.

www.eldescansoloscocos.com.ar

El parque recreativo La Serranita, en Córdoba. Foto La Serranita

El parque recreativo La Serranita, en Córdoba. Foto La Serranita

4. La Serranita, Córdoba

Divertido y familiar. La Serranita se encuentra a 50 km de la ciudad de Córdoba y 15 km de Alta Gracia, y ofrece muchos juegos al aire libre, espacios de descanso y un gran laberinto formado con espirales de ligustrinas y puentes de madera.

Ideal para ir a pasar todo un día con los chicos, este parque recreativo cuenta también con un tobogán gigante, calesita, estaciones con desafíos, tirolesa infantil, mini golf, circuito de triciclos, gladiadores, tejo, búsqueda del tesoro, La oca y juegos como Damas, Dominó, 5 en línea y gran Jenga, entre muchas otras propuestas al aire libre construidas con troncos y piedras.

Además del laberinto, el parque tiene un tobogán gigante. Foto La Serranita

Además del laberinto, el parque tiene un tobogán gigante. Foto La Serranita

En esta época del año, La Serranita abre los fines de semana y los feriados, de 11 a 18.30. La entrada cuesta $ 1.100 y los menores de 4 no pagan.

parquelaserranita.com.ar

El Laberinto de Nono está en el Valle de Traslasierra, Córdoba. Foto Laberinto de Nono

El Laberinto de Nono está en el Valle de Traslasierra, Córdoba. Foto Laberinto de Nono

5. Nono, Córdoba

«El Laberinto Mayor se plantó en el invierno de 2004, con 1.600 tuyas que fueron traídas desde la provincia de Buenos Aires. Ese año también se empezó a construir la confitería. Y desde entonces se trabajó gradualmente, armando el parque y los juegos para darle tiempo a que la vegetación creciera», explican desde el Laberinto de Nono.

Precisamente, el Laberinto Mayor ocupa más de 900 m2, y en el centro se destaca un mangrullo desde donde se disfrutan las magníficas vistas de Nono, en el Valle de Traslasierra.

El lugar también cuenta otros laberintos: el numérico, para que grandes y chicos resuelvan juntos un desafío; Mariposa, construido a medida de los más pequeños; de Carrera, para competir de a dos sin saber quién va ganando hasta el final; de Colores y de Troya, para caminar por sendas con un diseño milenario.

Juegos de coordinación, un triángulo, un puente, una casita, un tobogán y hamacas completan la propuesta del espacio lúdico en medio de las sierras.

Cuando no es temporada de vacaciones, el parque abre durante los fines de semana largos. El horario para los feriados largos de agosto y octubre será de 10.30 a 18.30, y para el de noviembre, de 9.30 a 13 y de 17.30 a 20.30. La entrada cuesta $ 400 a partir de los 5 años inclusive.

laberintodenono.com.ar

El Laberinto de Borges, en San Rafael. Foto Shutterstock

El Laberinto de Borges, en San Rafael. Foto Shutterstock

6. San Rafael, Mendoza

En la finca mendocina Los Álamos, el Laberinto de Borges fue construido por la familia Aldao en homenaje al escritor Jorge Luis Borges, amigo de la dueña de casa, Susana Bombal. Con más de 8.000 plantas de buj, esta obra de arte viva fue diseñada por el inglés Randol Coate.

En sus más de 2.500 metros de senderos, el laberinto oculta una gran simbología que solo se puede apreciar desde lo alto de una torre de casi 20 metros.

Mientras que el contorno externo dibuja un libro abierto, las paredes enseñan el nombre (Jorge Luis) y el apellido (Borges), su edad al morir (84), las iniciales de María Kodama, el infinito representado en dos relojes de arena y un bastón, entre otras alusiones al autor de Ficciones.

El Laberinto de Borges tiene simbología del escritor. Foto Shutterstock

El Laberinto de Borges tiene simbología del escritor. Foto Shutterstock

«El Laberinto de Borges es la muestra del enorme poder de atracción del turismo cultural. Las propuestas imaginativas y disruptivas son premiadas por la gente», expresó Nacho Aldao, cuando el Laberinto de Borges recibió el premio Travelers’ Choice de TripAdvisor

El laberinto está en la finca Los Álamos, por lo que sus visitantes podrán disfrutar de los vinos y de la gastronomía regional en el restaurante La Pulpería.

También hay mesas en el bosque frente a la laguna, un museo y una zona de juegos para los chicos. El lugar está abierto todos los días de 10 a 18. La entrada cuesta $ 380 para los mayores de 12 años; con 70 años pagan $ 250; los menores de 5 a 12, $ 190.

Facebook: LaberintodeBorges

Laberinto Patagonia se encuentra en Chubut. Foto Laberinto Patagonia

Laberinto Patagonia se encuentra en Chubut. Foto Laberinto Patagonia

7. Laberinto Patagonia, Chubut

Un largo sueño al pie de la Cordillera. En Chubut, en el valle del río Epuyén, el origen del Laberinto Patagonia se remonta a 1996, cuando Claudio Levi y Doris Romera plantaron durante 25 días seguidos unos 2.100 cipreses a 4 km de El Hoyo y a menos de 20 km de El Bolsón.

«Sería algo así como intentar explicar el ser: cada decisión abre puertas –una combinación infinita de circuitos y recorridos–. Muchas de esas puertas son la puerta equivocada, pero siempre existe el camino correcto, el instante en el que la persona que ha entrado al laberinto tiene la corazonada, como sucede en la vida, de que ese próximo paso la llevará a la salida», señala Levi.

El laberinto tiene 76 metros de ancho por 112 de largo y presenta un desafío a quien los visita: cada persona elige cuál de las 9 entradas toma, ya que solo una llega al centro y desde allí a la salida. Está abierto desde las 10.30 hasta que oscurece y la entrada cuesta $ 550; chicos de 7 a 12 años y jubilados, $ 350; menores de 7, gratis.

www.laberintopatagonia.com

El laberinto vegetal en el parque Juan Vortisch, en Misiones. Foto blamartinez

El laberinto vegetal en el parque Juan Vortisch, en Misiones. Foto blamartinez

8. Montecarlo, Misiones

Hay un laberinto vegetal cerca de Montecarlo, un pueblo fundado por inmigrantes alemanes a unos 120 km de Puerto Iguazú. Se encuentra dentro del parque Juan Vortisch y ocupa 3.100 m2 de tierra colorada, con 1.715 metros de ligustrinas plantadas en 1989. El laberinto tiene dos salidas posibles, 510 esquinas ciegas y una rampa elevada que permite tener una vista panorámica.

Abre de martes a domingo, de 16 a 18.30. La entrada al parque cuesta $ 30 y al laberinto, $ 50. A su vez, Montecarlo se destaca por su producción de orquídeas y por ser sede de la Fiesta Nacional de la Orquídea.

El laberinto de Glendurgan Garden, en el Reino Unido.

El laberinto de Glendurgan Garden, en el Reino Unido.

Los laberintos más bellos del mundo

Los laberintos siempre despertaron fascinación. Se cree que el más antiguo fue un complejo funerario construido hace casi 4.000 años en Egipto. Pero el laberinto más famoso es mitológico: el rey Minos le ordenó diseñar un laberinto para encerrar al Minotauro, Teseo lo mató y pudo salir gracias al hilo de Ariadna.

Mientras en la Edad Media se construyeron con fines religiosos, en el Renacimiento se pusieron de moda los laberintos de arbustos en los palacios.

El laberinto Ashcombe en Australia.

El laberinto Ashcombe en Australia.

De los de Hampton Court, Longleat House y Glendurgan Garden en Inglaterra a Villa Pisani, Villa Barbarigo y Villa Presente en Italia, entre los laberintos más grandes del mundo se destacan el español de Horta, el francés Reignac-sur-Indre, el australiano Ashcombe y el hawaiano Dole Plantation.

Fuente: Clarín