Tesoro cultural en Recoleta: un operativo para buscar un libro histórico del Perú abrió una verdadera caja de Pandora

El Sol y Año Feliz del Perú, obra que ensalzaba la canonización de San Francisco Solano, publicada en Lima en 1735, estaba a la venta por 3000 euros en un sitio de Internet especializado; había sido denunciada como robada por el gobierno de aquel país y fue hallada en el departamento de un anticuario, donde se descubrieron varios documentos históricos y ediciones incunables

La obra, escrita por fray Pedro Rodríguez Guillen, fue publicada en 1735 en Lima, con motivo de las fiestas por la canonización de San Francisco Solano, el misionero que recorrió toda América del Sur en los tiempos de la colonización española para llevar el cristianismo a los pueblos indígenas. En una plataforma online de comercialización de libros, arte y artículos de colección, era ofrecida a 3027 euros. Se la definía como “una cumbre de la visión barroca hispanoamericana” y se sostenía que su condición, por ser una primera edición, era excelente. Aunque estaba puesto a la venta de forma privada, El Sol y el Año Feliz del Perúera un libro buscado, pero por estar considerado como “un bien cultural sustraído” de la nación incaica. Fue recuperado en las últimas horas en una librería anticuaria de Recoleta, en un operativo que abrió una verdadera caja de Pandora, ya que se descubrieron documentos históricos de la Argentina y hasta ediciones incunables.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales y de la Policía de la Ciudad. En las últimas horas, el fiscal Emilio Guerberoff le requirió al juez Gustavo Meirovich la instrucción del caso respecto del librero, identificado solo como M. A., que tenía a la venta el histórico libro El Sol y el Año Feliz del Perú “por la presunta comisión del delito de “encubrimiento de contrabando” y que se declare la incompetencia y la remisión al fuero federal para que se investigue la posible comisión de un delito por la documentación histórica y las ediciones incunables halladas en el departamento de Recoleta que funcionaba como librería anticuaria.Ads by

En uno de los puntos del dictamen, el fiscal Guerberoff pidió, “de corresponder”, llamar a prestar declaración indagatoria a M. A. y “a toda otra persona que hubiera tomado intervención en el hecho investigado”.

Ante el personal de la División Lavado de Activos y Delitos Aduaneros de la Policía de la Ciudad y de la Dirección General de Aduanas (DGA), M. A. afirmó que el libro que buscaba el gobierno de Perú lo había comprado hace diez años y que “no recordaba dónde tenía los documentos para acreditar la compra, pero de encontrarlos los aportaría”, según explicaron a LA NACION fuentes de la investigación.

La investigación comenzó a instancias de una denuncia presentada por la División Prohibiciones No Económicas y Fraude Marcario de la DGA. El organismo había recibido una comunicación del Ministerio de Cultura de la Nación donde se advertía acerca del aviso que había llegado desde Perú por la “sustracción de bienes culturales”.

Según se desprende del expediente judicial, tras el aviso de Cultura se hizo una búsqueda en Internet. En una conocida plataforma de venta de libros se encontró una publicación que coincidía con uno de los bienes denunciados por Perú. Según el link, la histórica edición de El Sol y el Año Feliz del Perú, donde “se describen minuciosamente los pomposos festejos realizados en Lima con motivo de la canonización de San Francisco Solano”, conocido como “el fraile del violín maravilloso” o “el santo del violín”, patrono del Folclore argentino, estaba a la venta en una librería anticuaria que funciona en un edificio de la avenida Las Heras, en Recoleta.

Tras el hallazgo en Internet, se citó a prestar declaración testimonial a Emilio Saravia, jefe de la División Prohibiciones No Económicas y Fraude Marcario de la DGA, quien explicó: “De la búsqueda en plataformas abiertas y cerradas se detectó la posible venta del libro en el mercado argentino. En principio, entre las imágenes que surgen de la alerta recibida y las del libro que se encontró publicado se observó que eran coincidentes, sin poder afirmarse si efectivamente se trata de la edición original. A fin de profundizar la investigación, se elevó la denuncia al juzgado. En cuanto al valor, sin ser experto en el tema, entiendo que el precio de la publicación se encuentra entre los parámetros de la comercialización ilícita de este tipo de bienes”.

Cuando el juez Meirovich le preguntó al funcionario aduanero cómo podría haber ingresado en el país el libro bajo investigación, el testigo explicó que pudo haber entrado por “pasos fronterizos no habilitados”.

Fuentes de la Policía de la Ciudad dijeron a LA NACION que los detectives que participaron de la investigación se hicieron pasar por potenciales clientes para obtener información sobre la edición buscada.

Ante las pruebas reunidas, el fiscal Guerberoff le solicitó al juez Meirovich un allanamiento en la librería anticuaria de M. A. El procedimiento se hizo el miércoles pasado y en una de las habitaciones del departamento fue hallado el ejemplar buscado por el gobierno de Perú.

Los detectives de la Policía de la Ciudad y el personal de la DGA no solo tenían la misión de buscar el libro El Sol y Año Feliz del Perú, sino también “otros bienes pertenecientes al legado cultural”. Y fue ahí cuando se descubrieron documentos históricos, sobre todo de la provincia de Buenos Aires, y otros como la partida de casamiento de los abuelos del general José de San Martín, según fuentes judiciales.

“También se encontraron obras que pertenecerían al legado cultural de otros países”, según se explicó en el expediente judicial. Según el inventario, se trata de 74 publicaciones, como ser el Tratado de la Naturaleza, origen y causas de los cometas, del padre José Cassani, publicado en Madrid en 1737, o el libro Historia General del Perú, escrito por el Inca Garcilaso de la Vega e impreso en Madrid en 1722, entre otros. Incluso, el incunable In Librum Psalmorum Brevis Explanatio, del poeta y humanista italiano Marcantonio Flaminio, publicado en Venecia en 1564.

El fiscal Guerberoff solicitó que se “proceda a la valoración y aforo de toda la mercadería”, se solicite a la Aduana que informe si cada uno de los elementos secuestrados son “legado cultural” del país de origen y que notifique si cuenta con información de cómo habrían ingresado en la Argentina.

“No solo pudo darse con el libro de Perú que dio origen a la investigación, sino con similar documentación, en cuanto a su carácter de legado cultural, perteneciente a países extranjeros, lo cual permitiría suponer su ingreso ilegal a tierra nacional, circunstancia sobre la que se profundizará”, sostuvo en su dictamen el representante del Ministerio Público Fiscal.

Fuente: Gabriel Di Nicola, La Nación