“Toy Story 4”: Los juguetes ahora están en otras manos

MIRÁ EL TRÁILER. Estrena el 20 de junio. A 9 años de la tercera, Woody y sus amigos son de Bonnie, una nena que crea un propio juguete. Habla el director. 

En 1995, con el estreno de Toy Story, cambió la historia de la animación. Fue el primer largometraje animado digitalmente en su totalidad, logro que le valió a su alma mater, John Lasseter, un Oscar honorífico, y ubicó a Pixar en el mapa de los estudios más creativos. Porque además de la proeza técnica, la historia de los juguetes que cobraban vida encabezados por un vaquero llamado Woody era deliciosa.

Vendrían dos secuelas y parecía que la trilogía había alcanzado un cierre perfecto hace nueve años, con ese emotivo final en el que Andy parte a la universidad y lega toda su colección de juguetes a una nena llamada Bonnie. Pero nadie mata a la gallina de los huevos de oro, y menos en una época en que las franquicias y las remakes cotizan mucho más que las historias originales en la taquilla. Y así, este jueves se estrena Toy Story 4.

Volvió Bo Peep. Buzz Lightyear, Woody y la pastorcita -no había estado en la tercera película-. “Pensamos esta parte de modo de que fuera el cierre de la historia de Woody”, dice el director. FOTOS: BUENA VISTA

Volvió Bo Peep. Buzz Lightyear, Woody y la pastorcita -no había estado en la tercera película-. “Pensamos esta parte de modo de que fuera el cierre de la historia de Woody”, dice el director. FOTOS: BUENA VISTA

“El final de Toy Story 3 es un gran final, y lo amamos. Pero no es el final de la historia de Woody, sino de su relación con Andy. Cuando empezamos a hablar sobre hacer una cuarta película, no queríamos hacer nada que no valiera la pena. Tuvimos un poco de presión hasta que descubrimos que podíamos completar el arco narrativo de Woody a lo grande. La gente se va a sorprender”, promete Mark Nielsen, productor de la película, en una entrevista vía telefónica junto al otro productor, Jonas Rivera, y el director, Josh Cooley.

Ese último puesto iba a volver a ser de Lasseter, como en las dos primeras partes. Pero cayó en la volteada del MeToo: denuncias de empleadas por “conducta inapropiada” llevaron a que en 2017 se tomara una licencia de seis meses y, finalmente, en 2018 dejara su cargo en Disney (dueña de Pixar desde 2006). Por eso en los créditos sólo figura como parte del equipo de guionistas.

Nielsen dice que de todos modos no iba a dirigir esta cuarte parte: “Lasseter era el director original, pero en un momento sus responsabilidades en la empresa eran tan grandes que Josh Cooley, el codirector, fue ascendido a director. Eso fue hace un par de años. Desde ese momento, todo el equipo colaboró con Josh para contar la historia que él quería: un nuevo capítulo en la vida de Woody con la reintroducción de Bo Peep”.

Esta nueva aventura retoma la historia donde había quedado. Los juguetes ahora viven en el cuarto de la pequeña Bonnie, pero Woody ya no es el preferido. La nena empieza jardín de infantes y en su primer día fabrica a Forky, un muñeco hecho con un tenedor de plástico. Se apega a él, pero Forky no entiende que es un juguete y en un viaje de fin de semana que hace la familia intenta escapar: será misión de Woody recuperarlo. Y en el camino se reencontrará con la pastorcita Bo Peep, su interés romántico de las dos primeras películas.

Woody, Buzz, Jessie y Forky, el nuevo juguete.

Woody, Buzz, Jessie y Forky, el nuevo juguete.

Ella ahora no responde a ningún niño, sino que es un “juguete perdido” que goza de su libertad. Es uno de los varios personajes femeninos fuertes que hay en la película, pero Rivera niega que su presencia tenga que ver con la nueva ola feminista.

“No pensamos en incluir nada que estuviera específicamente vinculado al MeToo o algún contexto sociopolítico específico. Siempre estuvimos orgullosos de nuestros fuertes personajes femeninos en estas y otras películas, como Intensa Mente. Lo único que es diferente ahora es que a medida que fue creciendo el estudio hay más mujeres guionistas y animadoras, y tal vez se sienta en las películas. Más allá de eso, siempre buscamos lo mismo: crear personajes copados, con los que quieras ir a cenar”.

La creciente presencia femenina no es lo único que cambió de 1995 a esta parte. “La tecnología -cuenta Nielsen- mejoró muchísimo, y la aprovechamos de manera que Toy Story 4 sea visualmente sobresaliente. Es asombroso lo que podemos hacer ahora comparado con lo que podíamos hacer hace 25 años. Nuestros animadores mejoraron mucho en su oficio”.

Forky es una de las grandes novedades de esta Toy Story: por primera vez en la saga aparece un juguete de fabricación casera. “Quisimos ir en otra dirección y probar algo completamente distinto que nunca habíamos visto en el mundo de Toy Story”,explica Cooley.

“Vemos que nuestros niños juegan con cualquier cosa: una piedra, una taza o lo que sea, y pensamos qué pasaría si en una película deToy Story un chico jugara con un objeto así. Resultó una idea graciosa que se fue expandiendo. Tener un personaje que no entendiera para nada las reglas ni cómo funcionan las cosas era una gran manera de que Woody explicara qué significa ser un juguete”.

Como en las anteriores, esta cuarta parte mezcla aventuras, humor y emoción. Y también una pizca de terror: en busca de Bo Peep, Woody y Forky se meten en un negocio de antigüedades poblado por una muñeca un tanto psicópata, escoltada por unos inquietantes chirolitas.

Mucho ha avanzado la tecnología desde la primera película, de 1995, y esta cuarta. Buzz vuela con mucha más plasticidad.

Mucho ha avanzado la tecnología desde la primera película, de 1995, y esta cuarta. Buzz vuela con mucha más plasticidad.

“Fuimos a muchos negocios de antigüedades para tener una referencia, y todos tienen muñecos espeluznantes en algún rincón, o viejas muñecas tiradas por ahí. Soy fanático de El resplandor y La dimensión desconocida, y me gustaba enfrentar a Woody con un juguete que ni él ni nosotros hubiéramos visto antes, en un lugar donde nunca hubiera estado. Como en las otras películas, hay peligros ahí afuera para un juguete”.

¿Será, ahora sí, esta cuarta entrega el último capítulo de Toy Story? Por las dudas, Nielsen no es terminante en la respuesta: “Es difícil de decir. Pensamos esta cuarta parte de modo de que fuera el cierre del arco narrativo de la historia de Woody. Y, en nuestra opinión, Toy Story es la historia de Woody, así que creemos que este sería un buen final. Pero en un gran estudio nunca se sabe qué deparará el futuro”.

Fuente: Clarín