La cronista toma la palabra:

-¿Qué mirás?

-Creo que es algo de Spinetta.

-¿Algo de Spinetta? ¿Y qué estás buscando de Spinetta vos?

-Credulidad.

-¿Credulidad? A que no conocés nada de Los Beatles.

-Sí, un montón…

-¿Un montón? A ver decime algo…

Yellow SubmarineAll You Need Is LoveLet It BeDon´t Let Me DownHey Bulldog

-Escuchame sabés mucho ¿Cuántos años tenés?

-Ocho.

-Ocho años. Yo no lo puedo creer. ¿A los músicos que integran los Beatles los conocés?

-Ringo Starr, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison.

-¿Te animás a cantar algo?

-Let It Be… when i find myself in times of

El primer disco de los Beatles que se editó en Argentina fue

El primer disco de los Beatles que se editó en Argentina fue «Por favor yo» (Please, please me) en 1964

Los Beatles nunca estuvieron en Argentina. Paul McCartney llegó por primera vez en 1993, Ringo Starr en 2011, mismo año en que George Harrison pasó cerca para tocar en Brasil en un homenaje al piloto Emerson Fittipaldi y el libro de Juan Alberto Badía El día que John Lennon vino a la Argentina, es lo más cerca que el beatle asesinado en Nueva York en 1980, estuvo de Buenos Aires.

Y, sin embargo, en un país a 11 mil kilómetros y un océano de distancia, sus discos se colaron a destiempo, editados distinto a como salieron en Inglaterra, en los cuartos de los adolescentes argentinos. “Por favor yo” (Please, please me), llegó en 1964, mismo año en que desembarcaron “Con los Beatles” (With The Beatles) y “Yeah, Yeah, Yeah” (A Hard Day’s Night).

Nito Mestre entra al bar despojado de cualquier divismo. Como si sus canciones no hubieran marcado generaciones, no hubiera compartido un escenario con McCartney en el 93, cantado frente a dos Luna Park repletos en 1975, cuando al productor Jorge Álvarez se le ocurrió que “como Los Beatles con Let it Be”, Sui Géneris tenía que despedirse con show, disco y película. Pero Charly y Nito, a diferencia de los de Liverpool, no tocaron solos en una terraza. Lo hicieron frente a más de 30 mil personas que esa noche no querían irse a sus casas.

Ahora atraviesa la puerta de Café Registrado, en el barrio de Palermo, a dos cuadras de donde vive y que, dice, elige por la tarta con jengibre. Lleva puesta una camisa de jean desabotonada y abajo una remera negra con las siluetas de Los Beatles en blanco cruzando Abbey Road“No fue preparado”, comenta asombrado cuando en la charla surge el detalle. Nito, con toda su historia a cuestas, no está ahí para hablar de él, algo para muchos músicos innegociable a la hora de dar una entrevista.

Nito Mestre abrió los tres shows de Paul McCartney en 1993, durante la primera visita del ex beatle a la Argentina
Nito Mestre abrió los tres shows de Paul McCartney en 1993, durante la primera visita del ex beatle a la Argentina

“Cuando yo lo conocí a Charly en el colegio la primera pregunta fue ‘¿Qué escuchás?’, y los dos dijimos ‘Los Beatles’. Ya está, te hacés amigo”, sintetizó el primer encuentro con García, con el que apenas unas horas antes, 50 años después de aquel día en en el que se conocieron el Instituto Social Militar “Dr. Dámaso Centeno” de Caballito, estuvo tomando el té. Su primer encuentro se dio el mismo año en que los Beatles editaron Abbey Road, disco que haría que años después los estudios de EMI donde fue grabado tomaran su nombre.

Nito Mestre tuvo una oportunidad por la que muchos músicos hubieran matado. En 1993 fue quien abrió los tres shows de Paul McCartney en River Plate, durante la primera visita del beatle a la Argentina. “Llamé a Daniel Grinbank, que era el que lo traía, y le dije ‘tengo que tocar antes’”, revela sobre la convocatoria a ser parte de ese concierto.

Y de ahí la anécdota, narrada con vértigo: “Vos sabés que ayer Charly me contaba que se lo encontró este año cuando vino y ahora ellos te sacan la foto, después te la mandan y viene con todos cartelitos de que no se puede compartir en redes sociales, ni en ningún lado. Yo cuando lo conocí a Paul McCartney fue en 1993, en otra época, una no digital, por lo tanto me lo crucé y yo llevaba en la media mi cámara de fotos Nikon chiquitita, a rollo, para sacarme la foto que hoy tengo colgada en mi muro de Facebook”.

El encuentro. “El encuentro fue en cierto modo preparado por mí. Cuando me entero de que llegaba a las tres, yo me fui una hora antes y pedí el camarín al lado del suyo. Yo me lo quería cruzar. Y eso pasó el primer día. Después de tocar lo veo en el pasillo, le estaban dando la llave de la ciudad y tenía un guardaespaldas, me hago el desinteresado como si Paul no existiera y apenas paso al seguridad giro y me presento ‘Hola Paul, soy Nito, toqué antes que vos…’».

“Mi cabeza no estaba tan pendiente de tocar, estaba más pendiente de conocer a Paul McCartney. Había ensayado muchísimo, pero no era lo fundamental. Tan así que antes del primer show me dijeron ‘falta poco para ir a tocar’, pero estaba también la conferencia de prensa de Paul. Así que yo conseguí un pase de prensa y me fui para la conferencia. A los tres minutos me vinieron a buscar porque tenía que salir al escenario, yo me lamentaba y afuera había 40 mil personas esperando”, recuerda.

El fenómeno Beatles Nito lo define como “una combinación de cosas». «Yo creo que ni un sociólogo te lo puede terminar de explicar. No es una sola cosa, son las canciones, son las voces, es la instrumentación, está George Martin, productor, está la imagen, está la credibilidad”, intenta enumerar con palabras el autor de Canción para mi muerte, un fenómeno que medio siglo después lo encuentra hablando de ellos.

La esquina de Abbey Road y Garden Road, en la ciudad de Londres, donde el fotógrafo escocés Ian McMillan logró la icónica imagen en 10 minutos y apenas 7 tomas (Shutterstock)
La esquina de Abbey Road y Garden Road, en la ciudad de Londres, donde el fotógrafo escocés Ian McMillan logró la icónica imagen en 10 minutos y apenas 7 tomas (Shutterstock)

Sobre el disco, Abbey Road y sus 50 años, al pensar en el sonido del álbum lo primero que recuerda es la batería. “El sonido de banda cobró una amplitud distinta. Agarrás el disco y hay dos particularidades también, está Something de Harrison y Here comes the sun, que eran los dos temas con los que McCartney y Lennon dijeron ‘este está compitiendo con nosotros’Something es un clásico que hoy McCartney toca con ukelele en vivo”, dice, aunque si tuviera que elegir uno se queda con “Because”.

En 1986 Juanchi Baleirón fundó la banda de reggae y ska Los Pericos. En esos primeros años hacían covers de Bob Marley, Peter Tosh y Toots & The Maytals y poco a poco se lanzaron a componer sus propias canciones. Pero Los Beatles no entienden de estilos musicales. Por eso Juanchi, desde 2004 cantante y frontman de la banda tras la partida del Bahiano, tenía presentes a los cuatro de Liverpool. En 2013 la banda haría una versión de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, para el segundo volumen del llamado Álbum Verde.

“Fue la química más importante que tuvo el rock and roll”, sostiene Juanchi sentado en el living de su casa de Belgrano. Frente a él una biblioteca que se extiende a lo largo de toda una pared y en la que se pueden encontrar -sobre todo- libros de música. Los de Los Beatles ganan en los estantes. Entre los que se destacan está Recording The Beatles, que repasa al detalle los equipos, estudios y disposición física que la banda tuvo en cada uno de sus álbumes. Un trabajo minucioso con imágenes de ingenieros, productores y ayudantes. La biblia del sonido beatle.

Una de las páginas del libro
Una de las páginas del libro «Recording The Beatles» (grabando a Los Beatles) en poder de Juanchi Baleiron

“Hay magia, no jodamos, hay arte, hay canción, hay sensibilidad”, dice Juanchi que se deshace por una banda de la que se reconoce fanático. Y se vuelve verborrágico y detallista a la hora de hablar de Abbey Roadun estudio en el que tuvo la oportunidad de trabajar en dos oportunidades como productor, en el que cuenta “no se te va de la cabeza ni por un instante que los Beatles estuvieron ahí”.

“Están las máquinas, las viejas consolas, los micrófonos, hasta personal que estaba en aquel momento y están todavía, se mantiene la iluminación y lo más importante es el olor que hay ahí. Ese olor a madera y a humedad, esa esencia que hay ahí, deberían venderlo: ‘esencia de Abbey Road”, se ríe.

Baleirón también tuvo de alguna forma un cruce con McCartney en 1993. Los Pericos estaban en una de las oficinas de EMI, la misma discográfica que tenía el ex beatle, cuando llegó con motivo de la gira una pila de vinilos del álbum Paul is Livetodos firmados. Ese día el líder de Los Pericos decidió que se merecía uno en un descuido de los empleados. Lo guarda en su casa junto a una hoja de marihuana que cortó del jardín de Bob Marley.

Juanchi Baleiron en su casa, repleta de instrumentos y vestido para la ocasión
Juanchi Baleiron en su casa, repleta de instrumentos y vestido para la ocasión

Los Beatles todo el tiempo están ahí. La noche anterior comparte Juanchi había estado hablando con el ex Piojos, Andrés “Ciro” Martínez, sobre la película “Yesterday” que todavía está en cartelera en los cines porteños. La historia de un joven músico que tras un golpe en la cabeza, despierta en un mundo donde no existieron Los Beatles. Y otra vez las canciones desembarcando en el mundo, y otra vez la emoción, y los fanáticos, y la magia, 50 años después.

Eruca Sativa es una banda de rock cordobesa que en 2007 formaron Lula Bertoldi en guitarra y voz, Brenda Martin en bajo y voz y Gabriel Pedernera, además productor, en batería y voz. En su primer EP de 2008, de apenas cuatro temas, incluyeron tres propios y un cover: Eleanor Rigby, de Los Beatles. La canción no podría ser parte de su álbum debut, La carne, por cuestiones de derechos. Sólo unas pocas primeras copias de 2010 incluyen el track. Pero se encuentran varias versiones en vivo.

Otra generación de músicos, otra vez Los Beatles, en un país que nunca pisaron. “Trasciende las épocas”, intenta esbozar una explicación Lula y se queda callada, como con esas cosas para las que no alcanzan las palabras y poner el disco para mostrarlo fuera mejor. “Cuando el ego se puso por sobre la música la banda se terminó. Eso también es una gran enseñanza. No sé bien qué pasó pero se sobreentiende que fueron cuestiones de ego, porque la música era cada vez mejor”, agrega Brenda, que con su primera banda, íntegramente compuesta por chicas, ganó un concurso y tocó en The Cavern, Liverpool.

Antes de empezar a grabar la entrevista Lula y Brenda juegan con el disco, en su versión nacional. Se ríen de algunas traducciones inexactas y, sentado a unos metros de ellas, Gabriel les pide que le tomen examen para saber si puede decir sin mirar y en orden toda la lista de temas.

Brenda y Lula, controlan si Gabriel logra decir de memoria las canciones del disco
Brenda y Lula, controlan si Gabriel logra decir de memoria las canciones del disco

“Venían de grabar el Álbum Blanco, que no había sido una experiencia linda, ellos estaban como medio desgastados y todo y esta fue la última vez que se los vio como unidos adentro del estudio”, le cuenta a Infobae Gabriel, en la interna de Eruca indiscutiblemente el “experto beatle”. Trae a la charla a Geoff Emerick, el ingeniero de sonido de entonces 23 años, para muchos fue clave en el sonido de -entre otros discos- Abbey Road.

Emerick también aparece en los relatos de Nito y de Juanchi. “Fue uno de los primeros técnicos que se animó a bajar al piso”, dice Mestre. Baleirón, para quien fue “el sexto beatle porque el quinto era George (Martin)”, suma: “primero que nada fue George Martin quien entendió que en ese momento tenía que abrirse a un costado y dejar que la locura de ellos lo inspire a él y lo potencie a él a dirigir esos discos con locura”.

«Yo no sé si 50 años después ellos se imaginaban que nosotros íbamos a estar hablando de esto», dice Gabriel

“Cuenta Geoff Emerick que es el que lo grabó y lo mezcló, que The End tiene esa parte de los solos de guitarra del final, que fue la última vez que los vio tocando juntos adentro del estudio y es muy fuerte eso”, repasa Gabriel. Si bien Let it be se editaría al año siguiente, en 1970, casi todo ese disco fue grabado antes. Las pistas que hoy cumplen 50 años son realmente sus últimas sesiones.

The End (si no se cuenta Her Majesty de 23 segundos oculta al final del álbum) fue su última canción:

And in the end, the love you take is equal to the love you made / Y al final el amor que recibes es igual al amor que das

The Beatles, Abbey Road, 1969

Fuente: Infobae