Lando Buzzanca, que murió ayer a los 87 años en Roma, fue símbolo mundial de la picaresca del cine machista italiano a principios de los años 70, una corriente muy popular entonces pero que hoy, claro, sería “cancelada”. En nuestro país, a principios de los 70, su éxito “Homo Eroticus” (al que aquí se le había añadido en el título “Supermacho”) daba cuenta de las “desventuras” amatorias de un hombre nacido con tres testículos, y cuya potencia era insuperable. Un guión bastante grueso, desde luego, pero que mantuvo al film en cartel durante meses y con entradas agotadas con mucha anticipación.
Buzzanca se encontraba hospitalizado desde hace un mes, y había tenido frecuentes internaciones en los últimos años, una de ellas por un intento de suicidio. El actor había sido tan popular en nuestro país que llegó a filmar en Buenos Aires dos coproducciones con Italia: ”El gran robo” (1968) y “Los crápulas” (1981). Visitante del Festival de Punta del Este en 2000, ya entonces había cambiado radicalmente su personaje cinematográfica y los géneros que interpretaba. Al festival había ido a presentar el film “El pueblo de los pájaros”, de Rocco Cesareo, una tragicómica mirada a la tercera edad, En sus encuentros con la prensa no pudo eludir la pregunta de rigor acerca de esa imagen de “supermacho” que había forjado de él la pantalla italiana de décadas anteriores ”Hice una película en donde representaba un personaje, quizás impotente o aburrido, que le pagaba a otro para que hiciera el amor con su mujer”, respondió entonces. “Si no mato la imagen de Homo Eróticus con eso, no la mato nunca. La idea es matarla definitivamente porque me ha traído fama pero también complicaciones. Las mujeres, a veces, pueden llegar a ser muy malas. Muchas de ellas intentaron confrontar burlonamente la imagen del supermacho con el verdadero Lando Buzzanca. Me decían: ‘¡A ver qué tan supermacho puedes ser conmigo!’ en tono de desafío. Con el tiempo aprendí a tomar este tema con humor y, por suerte, me casé con una mujer muy inteligente”.
En aquella ocasión también se refirió, casi dos décadas antes, a los tiempos actuales: ”El sentido del humor del público cambió porque quizás el público se ha ido masificando. Pero yo sigo valorizando la comedia popular. En el caso del cine italiano sería correcto afirmar que la época de oro de la comedia italiana ya ha pasado y el cine de hoy en día ya no es el mismo. Hubo un cine especialmente glorioso en el período de la Segunda Guerra Mundial que podría llegar hasta la década del 60”.
Siciliano, nacido en Palermo, Buzzanca debutó en 1961 en “Divorzio all’italiana”, de Pietro Germi. El éxito le llegó simultáneamente con “Homo Eroticus”, de Marco Vicario, y “El mirlo macho”, ambas de 1971), der Pasquale Festa Campanile, aunque previamente había protagonizado otras muchas comedias picarescas de menor repercusión. Inclusive apareció en el film en episodios de Dino Risi “Los monstruos”. El mes pasado, el médico de Buzzanca, Fulvio Tomaselli, había denunciado el declive del actor en el asilo donde estaba hospitalizado. “Tiene 87 años, pero aparenta 115. Estaba en este estado ya en julio. En seis meses perdió entre 25 y 30 kilos”, dijo.
Fue famoso, sobre todo, por haber encarnado mejor que nadie el estereotipo del siciliano apasionado y celoso, incluso para grandes directores como Pietro Germi y Antonio Pietrangeli.
Creció en una familia de actores y a los 17 años se trasladó a Roma. El debut en el cine llegó en 1959 en una película histórica, no sólo por la ambientación. Se trata de “Ben-Hur”, donde el actor aparece en el pequeño papel de un esclavo. La oportunidad llegó en 1961 con Pietro Germi, quien lo eligió para el papel de Rosario Mule en “Divorzio all’italiana”. Al año siguiente, Germi volvió a darle un gran papel, el del hermano de Stefania Sandrelli en “Seducidas y abandonadas”. En 1956 se casó con Lucía, mujer con la que permaneció durante 57 años.
Buzzanca, luego de las películas de Germi, decidió no descuidar la televisión y participó en varios dramas como “La trinchera”. En 1963 apareció junto a Catherine Spaak en “La parmigiana”, de Antonio Pietrangeli, interpretando al aburrido novio de la protagonista. En 2017, Buzzanca y Carlo Delle Piane interpretaronn a una pareja de ancianos homosexuales en la película “¨Quién salvará las rosas?”.
Fuente: Ámbito