“Beginning”, de la georgiana Dea Kulumbegashvili, arrasó en la entrega de premios de San Sebastián

MIRÁ EL TRÁILER. “Beginning” cumplió con los pronósticos de los especialistas que la señalaban como la gran favorita de la Sección Oficial de la 68ta. edición del Festival de Cine de San Sebastián y se llevó la Concha de Oro a la mejor película, además de los galardones a la mejor directora, mejor actriz y mejor guion.

“La película ha sido una revelación, un momento de cine auténtico que llena de llamas la pantalla”, dijo a través de su tapabocas el presidente del jurado de la Sección Oficial, el cineasta italiano Luca Guadagnino, segundos antes de presentar el trofeo en un Kursaal colmado a medias, con espacios libres entre las butacas de cada asistente para cumplir con las estrictas medidas sanitarias por la pandemia.

La gala pudo seguirse también de forma virtual, tanto por la televisión pública vasca como por internet.

La cinta, que sigue la historia de Yana, la esposa del líder de una comunidad de testigos de Jehová en un pueblo de provincias atacada por un grupo extremista, llegaba a la gala con halo de ganadora, y no defraudó.

A la Concha de Oro se le sumaron la Concha de Plata a la mejor directora para Kulumbegashvili, la de mejor actriz para su protagonista, Ia Shukitasvili; además del premio del jurado al mejor guion para la propia Kulumbegashvili en dupla con Rati Oneli.

La Concha de Plata al mejor actor resultó ser un premio colectivo, pues el jurado eligió a los cuatro protagonistas de “Druk / Another Round”, el filme del danés Thomas Vinterberg -que ya tenía en el bolsillo el premio Feroz Zinemaldia de la crítica especializada acreditada al Festival-: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Lars Ranthe.

El palmarés principal del Zinemaldia se completó con el Premio especial del jurado para “Crock of Gold: a Few Rounds with Shane MacGowan”, del inglés Julien Temple; y el premio del jurado a la mejor cinematografía para el japonés Yuta Tsukinaga, por el filme de su compatriota Takuma Sato, “Any Crybabies Around?”.

La presencia argentina en los diferentes apartados del Festival fue este año importante y variada, e incluyó los filmes de Eduardo Crespo (“Nosotros nunca moriremos”) y de Pablo Agüero (“Akelarre”) en la Sección Oficial.

Justamente, la película “Las mil y una” de la correntina Clarisa Navas (en coproducción Argentina/Alemania) recibió la mención especial del jurado de la sección Horizontes.

El certamen se llevó a cabo durante toda la semana con buena concurrencia e interés del público, de acuerdo a los reportes de medios de comunicación vascos.

La expectativa e inquietudes por el coronavirus era grande, en un año en el que muchos de los grandes eventos cinematográficos de la temporada debieron ser cancelados o postergados.

Sin embargo, la cita donostiarra pudo realizarse casi sin inconvenientes, a excepción del desagradable episodio con el director estadounidense Eugene Green, que decidió desobedecer el requisito de usar mascarilla y fue expulsado del recinto el miércoles pasado luego de que le llamaran infructuosamente la atención hasta en cinco ocasione