Cinco series interesantes, de corta duración, en Netflix para poder maratonear en un solo día

Madam C.J. Walker, miniserie producida y protagonizada por Octavia Spencer para maratonear en cuarentena Crédito: Netflix

Para quienes estén buscando contenido de streaming ágil, fácil de maratonear, breve y contundente, Netflix ofrece diferentes propuestas para disfrutar en estos días de cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus. A continuación, algunos títulos esenciales que se pasean por diversos géneros, desde miniseries hasta documentales true crime.

*FEEL GOOD (2020, 1 temporada, 6 Episodios)

Feel Good

La comediante canadiense Mae Martin es la showrunner y coguionista de la serie británica que la tiene como protagonista indiscutida y en la que se interpreta a sí misma, pero con ciertas variaciones de su propia vida. Martin personifica a una figura del stand up de éxito moderado que conoce a George (Charlotte Ritchie, excelente), de quien se enamora a pesar de sus dificultades para sostener una relación íntima y comprometida. El acierto de esta dramedy que ya ha sido comparada con Catastrophe y Fleabag es que incluso los tópicos más ríspidos –como la adicción a las drogas de Mae y su intento de rehabilitación– son abordados con respeto, pero también con la cuota indispensable de humor para descomprimir las secuencias tensas.

Por otro lado, los episodios –todos dirigidosporallypankiw–duranpoco más de 20 minutos y son lo suficientemente vertiginosos como para concluirlos de un tirón. Mención especial para la intervención de Lisa Kudrow como la madre de la protagonista, con quiensiempremantuvounadinámica compleja que la serie resuelve de manera conmovedora, y con final abierto para una segunda temporada.

*MADAM C.J. WALKER: UNA MUJER QUE se HIZO a sí misma (2020, miniserie, 4 Episodios)

Madam C.J. Walker

La ganadora del Oscar Octavia Spencer –a quien también podemos ver en una de las películas más exitosas de Netflix de este mes, La cabaña– se puso al hombro este proyecto, el cual coprodujo junto al deportista Lebron James, y en el que interpreta a Sarah Breedlove, una mujer afroamericana nacida en 1867 en Louisiana, quien en medio de la pobreza –que la condujo a padecer problemas capilares– vio la oportunidad de crear un imperio de la belleza con cosméticos y productos para el cabello, posteriormente conocido como Madam C.J. Walker. Su historia es inspiradora no solo porque Breedlove se convirtió en la primera mujer afroamericana millonaria

selfmade de la historia (como quedó documentado en el Récord Guinness) sino también porque le abrió el camino a muchas figuras femeninas que triunfarían a posteriori en diferentes emprendimientos, e intentando sortear los obstáculos que los hombres les ponían en el camino.

En ese sentido, la miniserie de 4 capítulos dialoga con la actual coyuntura a la perfección (algo que, en cierto punto, alarma por lo atemporal de ciertas situaciones que se muestran), a pesar de que ciertos personajes –como el de la hija y sucesora de Breedlove, interpretada en un tono disonante por Tiffany Haddish– no hayan sido desarrollados con la profundidad que merecían.

*GENIO DEL MAL (2018, serie DOCUMENTAL, 4 Episodios)

Genio del mal

Desde Making a Murderer a la más reciente No te metas con los gatos,

Netflix ha explorado con mejores y peores resultados el género de los documentales true crime, aquellos que ponen la lupa sobre crímenes reales. Genio del mal es el segundo trabajo producido por los hermanos Mark y Jay Duplass junto al increíble

Wild Wild Country. En cuatro episodios de intensidad inapelable, los realizadores Trey Borzillieri y Barbara Schroeder mantienen en vilo al espectador, quien no podrá pausar tras ver el primer capítulo.

Genio del mal comienza con un bizarro robo a un banco en Erie, Pennsylvania, en 2003. Un repartidor de pizza, Brian Wells, ingresa al establecimiento con un collar bomba en su cuello y un arma con forma de bastón y demanda, a través de una nota, que se le entregue una determinada suma de dinero en efectivo. Cuando es detenido, Wells relata que fue obligado a efectuar el robo, pero minutos más tarde muere como consecuencia de la explosión de la bomba y su declaración a la policía queda trunca. Esa es tan solo la premisa de una serie documental absolutamente impredecible, fascinante, con una mujer llamada Marjorie Diehl-armstrong como la protagonista de un hecho que, si no fuese real, podría ser catalogado de inverosímil.

*POCO ORTODOXA (2020, miniserie, 4 Episodios)

Poco ortodoxa

Otra de las apuestas de Netflix de este mes es la aclamada miniserie Poco

ortodoxa, escrita por Anna Winger, Alexa Karolinski y Daniel Hendler, quienes se basaron en el libro autobiográfico de Deborah Feldman, Poco ortodoxa: el escandaloso rechazo de mis raíces jasídicas. En tan solo cuatro capítulos, que no llegan a la hora de duración, se logra contar el derrotero de Esther “Esty” Shapiro (Shira Haas, en una actuación deslumbrante), una joven judía ortodoxa de Nueva York que es obligada, a sus 17 años, a casarse con un hombre desconocido con el que atraviesa un duro matrimonio del que quiere escaparse. De hecho, así comienza esta miniserie dirigida por Maria Schrader: con la protagonista juntando coraje para tomarse un avión a Berlín y dejar su vida atrás.

Con un buen manejo de los saltos temporales y algunos toques de narrativa coming of age –género cinematográfico que se centra en el crecimiento psicológico y moral del protagonista– Poco ortodoxa se toma algunas licencias al retratar la historia de Feldman, pero no pierde el eje respecto a lo que ella vivió y lo que quiso buscar: la libertad, en forma de música, en forma de amistades, en forma de autoconocimiento.

*MUERTOS PARA MI (2019, 1 temporada, 10 CAPÍTULOS)

Muertos para mí

Estrenada en 2019, la primera temporada de esta comedia negra de Liz Feldman producida para Netflix por Christina Applegate, Will Ferrell y Adam Mckay, pasó algo inadvertida, a pesar de tratarse de una de las mejores comedias negras que nos ha brindado la plataforma en los últimos años, junto con la ya levantada Santa

Clarita Diet. Se trata de otra serie de indiscutible agilidad, perfecta para maratonear en cuarentena, y con un final en suspenso que nos deja esperando por más. Applegate –en una enorme actuación que le valió una nominación al Emmy– interpreta a Jen, una viuda que asiste a un grupo de autoayuda para lidiar con el duelo tras la muerte de su marido en un accidente. En ese espacio conoce a Judy (Linda Cardellini, igual de brillante y en un papel más difícil), quien está viviendo una situación traumática sobre la que le cuesta abrirse. La amistad entre ambas se genera instantáneamente.

Más allá de algunos ribetes de thriller, el corazón de Muertos para mí está en el desarrollo de esa amistad entre dos mujeres totalmente opuestas que se apoyan incondicionalmente, y que no necesitan de figuras masculinas para sobrellevar las etapas más oscuras.

Fuente: La Nación