El beso de la mujer araña

La obra de Manuel Puig, protagonizada por Pablo Pieretti y Oscar Gimenez con dirección de Valeria Ambrosio.

Teatro Buenos Aires
Rodríguez Peña 411 y Avda. Corrientes

Funciones
Jueves a las 21 hs
Viernes y Sábados a las 20 hs

Quedamos a su disposición para reservar vuestra acreditación de prensa.

La obra, estrenada en Agosto 2021 fue vista por más de 5 mil personas en 120 funciones.
Lleva más 400 opiniones del público en Alternativa Teatral.



SINOPSIS

El beso de la Mujer Araña de Manuel Puig, narra la historia de dos prisioneros que comparten una celda en la Argentina de los años 70. Uno de ellos es militante de una organización revolucionaria y el otro un homosexual acusado de corrupción de menores. El espectáculo habla de ideales, de compromiso, de limitaciones, de miserias, de libertad y todo lo inherente al ser humano, y por sobre todas las cosas habla de amor. Del amor mas allá de la sexualidad. Del amor salvador, aquel que no distingue , que permite abrir la conciencia y nos permite vernos , encontrarnos en el otro y ser el otro.A lo largo de la obra veremos como Valentin y Molina se atraviesan , se transforman y se unen, signando un destino fatal y esperanzador a la vez.
El beso es una de aquellas obras maestras que permanecen siempre actuales y que ofrecen la posibilidad de ser vistas a través de muchos lentes. No se detiene en la formalidad de la palabra sino que usa la palabra para abrirnos un espectro infinito de sub textos e interpretaciones.

Este espectáculo es un homenaje a nuestro compañero Ernesto Perez Re

Ficha Artístico Técnica
Autor: Manuel Puig
Intérpretes: Pablo Pieretti – Oscar Gimenez
Voz en Off: Héctor Fernández Rubio
Escenografía: José Palumbo
Diseño de iluminación: Valeria Ambrosio
Música Original: Alessio Ambrosio
Diseño gráfico: Valeria Ambrosio
Fotografía: Nacho Lunadei Carlos Alberto García
Asistencia de dirección: Melisa FuentesProducción ejecutiva y artística: Ale García
Dirección: Valeria AmbrosioDIJO LA PRENSAEl beso de la mujer araña regresa en su mejor versión. Encomiable puesta de la obra de Manuel Puig a cargo de Valeria Ambrosio, con muy buenas actuaciones. De las tres puestas del texto teatral, producidas hasta el momento en la Argentina, ésta, la de Valeria Ambrosio, posiblemente sea la mejor. Es tan austera como creativa, realza todas las aristas de los parlamentos y ofrece dos actuaciones encomiables: las de Pablo Pieretti, como Valentín, y Oscar Giménez, en un verdadero tour de force como el atribulado Molina.Gustavo Lladós – LA NACION

Al margen de la escena comercial de la cual hablamos a menudo, hay un movimiento, que se puede ver también en la calle Corrientes, que ensaya otras búsquedas teatrales más austeras, pero de gran potencial artístico…
Otro punto importante de este interesante trabajo son las estupendas composiciones de Pablo Pieretti y Oscar Giménez, ambos de gran compromiso emocional en sus atribuladas criaturas.Además resulta laudatoria la labor de Valeria Ambrosio, quien después de varios tropiezos, vuelve a mostrar su talento para cuestiones menos pretenciosas y de mayor creatividad.Carlos AbeijónPieretti le otorga la adecuada robustez juvenil al crédulo muchacho, mientras Gimenez crea una figura magnética y seductora. Ambos talentosos están muy bien dirigidos por Ambrosio.
Jorge Luis Montiel – Revista Noticias

El Beso de la Mujer Araña, sigue siendo una obra vigente y sigue sorprendiendo. El secreto no se cuenta, hay que ir a ver esta versión para darse cuenta que dos actores y una directora han sabido reinventar, una historia que si bien es muy conocida, termina impactando.Marcelo Oliveri – ArtemixiaUna obra emblemática para la comunidad LGTB llega al teatro con los actores Oscar Giménez y Pablo Pieretti. Una puesta escenográfica mínima que resalta la escena erótica-amorosa entre dos hombres presos con una modernidad pasmosa. A sala siempre llena, visitada –curiosamente- por un público muy joven y que en apariencia excede al colectivo LGBT, la obra, por fin, salió del clóset.Facu Soto – Suplemento SOY / Página12Por supuesto que dicha belleza en esta reposición solo puede apreciarse de la mano de una dirección cuidada, de Valeria Ambrosio, y dos intérpretes de la talla de Oscar Giménez y Pablo Pieretti. Ellos le ponen el cuerpo a Molina y Valentín, aquellos presidiarios de mediado de siglo pasado que comparten su celda y dos mundos completamente diferentes.
Martin Cantet – Espectáculos de acá
Brilla y moviliza el clásico de Manuel Puig en versión de Valeria Ambrosio. Las logradas actuaciones de Pablo Pieretti y Oscar Giménez, con acertada dirección de Valeria Ambrosio, y un guion con elementos sumamente conmovedores, hacen de esta obra una pieza imperdible en la actual cartelera porteña. Rescatar este clásico de Manuel Puig se vuelve una tarea necesaria. La obra nos habla de esas ficciones tan indispensables para mantenernos vivos en un mundo lleno de violencia.
Milly Vázquez – Portal de Cultura y Espectáculos de Martin Wullich

La sensibilidad explicita de Oscar Giménez , poniéndose en la piel de Molina, es impresionante; se nos eriza la piel al verlo en este amoroso personaje tan querible que no lo podemos dejar de alabar; obviamente, ya conocemos el talento y el profesionalismo de este eximio actor. Lo mismo para Pablo Pieretti cuya pasión por la actuación lo lleva a darle esa ternura implícita a Valentín, ternura que lo vuelve inmenso, a pesar de sus sufrimientos; es un personaje que tiene mucho vuelo y creatividad y al que Pablo Pieretti lo moldea magníficamente. Estos actores se lucen en sus interpretaciones con esa presencia escénica y sus idoneidades que los destaca y que nos llevan a darles un aplauso interminable al final de la función.
Estela Gómez – Portal Cultura del Ser Producciones

La historia de dos prisioneros que comparten una celda en la Argentina de los años 70 vuelve a las tablas. Molina un vidrierista hombre maduro entrado en las cuatro décadas, homosexual…estupendamente representado por Giménez que transita durante toda la obra con una soltura en el escenario que atrapa desde un principio sin moralizar y sin caer en los estereotipos de un homosexual grotesco y absurdo.
…Junto a su joven compañero de celda, Valentín, interpretado por Pablo Pieretti, con una impecable ductilidad a la hora de cambiar de climas cuando el texto lo requiere. La dirección de Ambrosio no es pretenciosa ni mucho menos no está en la búsqueda de la sutilidad, en la dialéctica de los personajes, no se guarda nada, no anda con rodeos intelectuales ni interpretaciones rebuscadas.Patricio Fernandez Abregu – La Izquierda Diario