En Estados Unidos prohibieron leer el cómic sobre el Holocausto «Maus»

Los miembros de una Junta Escolar en Tennessee, tomaron la decisión por «preocupaciones sobre blasfemias y una imagen de desnudez femenina en su representación de judíos polacos sobrevivientes». El autor de la obra dijo estar «un poco desconcertado».

Una Junta Escolar en Estados Unidos decidió prohibir la novela gráfica «Maus», debido a «preocupaciones sobre blasfemias y una imagen de desnudez femenina en su representación de judíos polacos que sobrevivieron al Holocausto«. Ante esta noticia, el autor Art Spiegelman, que recibió el premio Pulitzer en 1992 por este trabajo basado en las experiencias de sus padres en los campos de concentración, dijo estar «un poco desconcertado».

Diez miembros de la Junta Escolar del distrito de McMinn, en Tennessee, acordaron unánimemente a favor de eliminar la novela del plan de estudios de octavo grado. Según informó el medio The Guardian, los miembros citaron el uso de la frase «Maldita sea» y dibujos de «fotos desnudas» de mujeres.

Art Spiegelman, autor de "Maus".

Art Spiegelman, autor de «Maus». Gentileza: BBC

La historia creada por Spiegelman, un cómic que fue publicado inicialmente en 1980 por entregas, transcurre en la década de 1970 en Nueva York, donde el joven trata de entrevistar a su padre sobre su vida en Europa, la persecución, Auschwitz y la emigración. Una de las particularidades de estilo que tiene «Maus» es que sus personajes están representados por animales antropomórficos: él y sus padres tienen cabeza de ratones; los polacos lucen como cerdos y los alemanes como gatos.

El autor, descendiente de una familia de supervivientes de Auschwitz, se declaró «desconcertado» en declaraciones a distintos medios estadounidenses. Incluso definió la decisión de la junta escolar como «orwelliana».

El hecho se da en el marco de un debate a nivel nacional en Estados Unidos sobre la enseñanza de asuntos críticos para la historia del país y del mundo, como la esclavitud o el nazismo. En ese distrito hay nueve escuelas públicas, dos de ellas de secundaria, que son las afectadas. La noticia cobró relevancia porque se viralizó en redes en la víspera del día en que se conmemora a las víctimas del Holocausto, este mismo jueves 27 de enero.

Imágenes de judíos en campos de concentración durante el nazismo.

Imágenes de judíos en campos de concentración durante el nazismo.

La junta tuvo algunos integrantes como Julie Goodin, supervisora de instrucción y exmaestra de historia, y Melasawn Knight, supervisora de programas federales, que respaldaron la inclusión de la novela en el plan de estudios. «Creo que, cada vez que estás enseñando algo de historia, aparecen cosas como que la gente se colgó de los árboles, la gente se suicidó y la gente fue asesinada, más de seis millones fueron asesinados. El autor está retratando eso porque es una historia real sobre su padre que vivió eso», dijo Knight. «Puedo hablar de la historia, fui profesor de historia y no hay nada bonito sobre el Holocausto y para mí esta fue una excelente manera de representar un momento horrible en la historia», agregó Goodin.

Pero otro integrante de la junta, Tony Allman, apoyó la medida para eliminar el contenido «vulgar e inapropiado», argumentando: «No necesitamos habilitar o promover este material». «No niego que fue horrible, brutal y cruel», dijo en referencia al genocidio y asesinato de seis millones de judíos europeos durante la Segunda Guerra Mundial y agregó: «Muestra gente ahorcando, los muestra matando niños, ¿por qué el sistema educativo promueve este tipo de cosas? No es sabio ni saludable».

Después de mucha discusión sobre la redacción de las palabras que los miembros encontraron objetables, la junta finalmente decidió que, además de las preocupaciones por los derechos de autor, sería mejor prohibir la novela gráfica por completo. Ante esto, el autor de 73 años expresó: «Me deja con la boca abierta, como, ‘¿Qué?’». «He conocido a tantos jóvenes que han aprendido cosas de mi libro. También entiendo que Tennessee obviamente está loco. Algo está pasando muy, muy loco allí», remarcó Spiegelman.

Fuente: Ámbito