“Es difícil ser bebé”: la nueva vida de Ferny, la niña que a los 4 años impactó con una canción ícono de los ’90

María Fernanda Carro iba al jardín de infantes cuando a sus padres les propusieron que grabara una versión en español de la canción “Dur, Dur d’être bébé” de otro niño cantante, el francés Jordy Lemoine, que se había convertido en un hit de 1992. Con 31 años y hoy alejada de la vida artística, habló sobre aquellos días en los que conquistó al público de varios países y entró en el libro Guinness.

Con el hit «Es difícil ser bebé», María Fernanda Carro conquistó a multitudes. Tenía apenas 4 años y entró al libro Guinness de los récords

Pródigos en canciones que hicieron bailar a millones alrededor del planeta (son los años de fiestas en las que todos conocían los pasos del hit Macarena, en la voz de Los del Río, o la pegadiza El tiburón, de Proyecto Uno), en la Argentina los ’90 fueron tiempos de circulación musical muy diversa y por momentos frenética.

Poco antes del tembladeral del llamado Efecto Tequila, el comienzo de la década llevó a los escenarios y a los estudios de grabación a grupos, solistas y artistas de todo tipo. Las radios FM seguían ese ritmo y en sus programas de rankings de las 40 canciones consideradas “principales” convivían temas del rock local, con canciones románticas de Luis Miguel o con algún éxito de la movida tropical, que también empezaba a ampliarse a sectores que hasta entonces no la conocían, con personajes como Ricky MaravillaLía CrucetGladys La Bomba Tucumana o Gilda invitados con mayor frecuencia a programas de televisión que hasta ese momento no los habían considerado como parte de la farándula local.PUBLICIDAD

En paralelo, el país recibía a los artistas internacionales más variados (Michael Jackson deslumbró con tres shows en River en 1993, el mismo año que llegaron Paul McCartney y Madonna, por citar apenas algunos ejemplos) y a la grilla local aterrizaban las señales que pasaban los videoclips del momento: Much Music lo hizo en 1992 y MTV Latino en 1993.

Fue por esos días de intensidad que en 1992 empezó a sonar en el país un tema que sorprendía desde el comienzo: “Dur, Dur d’être bébé”, decía una voz infantil en francés. El video circuló en poco tiempo también: un pequeño rubio llamado Jordy deslumbraba al público con su simpatía y su curiosa forma de protesta.

Convertido en un auténtico prodigio, con cuatro años llegó a vender más de 6 millones de copias de su disco Pochette surprise, donde estaba incluida la canción y realizó giras por varios países.

Impactado por ese suceso, no pasó mucho tiempo hasta que un productor de la Argentina intentó reproducir el éxito del francés y pensó que se debía grabar una versión en español con alguna figura local infantil para el sello Leader Music.

Así surgió Es difícil ser bebé y así el público vio brillar a Ferny, la argentina María Fernanda Carro, que conquistó a todos con su carisma cuando tenía apenas cuatro años.

Hoy con 31 e instalada en San Martín de los Andes, en la Patagonia argentina, Fernanda recuerda con cariño aquellos tiempos.

La tapa de "Es difícil ser bebé", de 1993, que se convirtió en "disco de oro" en poco tiempo

La tapa de «Es difícil ser bebé», de 1993, que se convirtió en «disco de oro» en poco tiempo

“Unos amigos de mi papá eran dueños de una discográfica, Leader Music, y uno planteó en un momento: ‘Che, tengo que conseguir una nena que cante esto’. Fue un poco ver, decir ‘mostrame el tema’. Y yo me enganché a cantar”, le cuenta a Teleshow por teléfono.

–¿En tu casa te decían Ferny?

–Nunca me dijeron Ferny. Fue una especie de nombre artístico que quisieron poner y, nada, quedó (risas).

ÉXITO Y NUEVA VIDA

Fernanda es la hija más grande de una familia tipo (creció en la localidad bonaerense de Vicente López con su mamá y su papá y tiene una hermana cuatro años menor). Desde pequeña, según recuerda, era “hiperactiva”.

“Nunca fui una nena calladita, tranquilita. Siempre fui extrovertida”, cuenta. Sin embargo, no había en su familia nadie en el mundo artístico y de todos modos se lanzó a cantar. Con tres años entró al estudio de grabación y con cuatro se subió a distintos escenarios.

En poco tiempo aquello que había arrancado como una especie de prueba, se convirtió en un enorme éxito. Entre 1993 y 1994 llegaron el disco, las presentaciones en vivo, las giras por la Argentina y varios países de Latinoamérica.

“Yo mucho no me acuerdo (risas). Sé que canté en Vélez, ¡una nenita de cuatro años parada en el medio del estadio ese, medio fuerte! (risas)”, recuerda y agrega: “Sí sé que fui a lo de Susana Giménez, a lo de Mirtha, estuve en lo de Tinelli. Viajé a Chile, fui a la casa de Xuxa en Brasil, hubo varios lugares raros. También viajé por todo el interior de Argentina, México y Uruguay”.

“Nunca fui una nena calladita, tranquilita. Siempre fui extrovertida”, recuerda Fernanda (@mariafernandacarro)

“Nunca fui una nena calladita, tranquilita. Siempre fui extrovertida”, recuerda Fernanda (@mariafernandacarro)

–En paralelo a todo esto, vos seguías yendo al jardín de infantes. ¿Te reconocían los otros chicos? ¿Te decían “vos sos Ferny” o “te vi en la tele”?

–Los compañeritos no tanto. Capaz había algo más de los grandes, de los docentes. Los nenes también tenían tres o cuatro años, mucho no habrán entendido (risas).

– Hasta que te convertiste en récord.

–Sí, en el (libro) Guinness creo que entré por ser la nena más chica que ganó un disco de oro. Creo que fue por eso. Pero en ese momento no tomaba dimensión de lo que estaba pasando.

Fernanda creció en la localidad de Vicente López, junto a su hermana, su papá y su mamá

Fernanda creció en la localidad de Vicente López, junto a su hermana, su papá y su mamá

Después de un par de años de suceso, Fernanda eligió lentamente correrse de ese lugar de exposición: “Según lo que me cuenta mi viejo, yo mucho no me acuerdo la verdad, fue como que yo puse un parate también. Como que yo en un momento no quise seguir más. Capaz que, no sé, me cansé. En el jardín había momentos en los que no me dejaban participar de algunas cosas por cuidado”.

–Entonces dijiste “hasta acá llego”.

–Quería ser una niña y hacer la mía. Yo iba al jardín y mi papá me contaba que por ahí estaba en el patio y se colaba el paparazzi de una revista para sacar fotos. Secuencias medio raras que no daban. Yo creo que me hinché y no quise seguir. Después todo transcurrió normal: fui al colegio, estudié (N. de la R: siguió la carrera de Contadora Pública, en la Universidad de Buenos Aires y trabaja en la sucursal del Banco Nación de San Martín de los Andes desde hace cinco años).

Desde hace ocho años, Fernanda vive en San Martín de los Andes, en la Patagonia argentina. Estudió en la UBA y trabaja en un banco (@mariafernandacarro)

Desde hace ocho años, Fernanda vive en San Martín de los Andes, en la Patagonia argentina. Estudió en la UBA y trabaja en un banco (@mariafernandacarro)

–¿Te ves hoy, ves tus videos de los ’90?

–No. No me molesta, pero tampoco es algo en lo que estoy todo el tiempo hurgando. Está ahí. A veces mis amigos se cuelgan y ponen la canción en alguna reunión o algo así, para hinchar. Pero yo no le doy mucha trascendencia. De esa época no tengo recuerdos negativos. Tampoco es que a los cuatro años tenés mucha cosa construida. Pero no tengo sensaciones negativas ni de bronca, ni de una secuencia mala.

– ¿Sentiste ganas en algún momento de más grande de retomar en el mundo de la música, de tener una carrera artística decidida por vos?

-No, nunca. La verdad es que siempre fue tranqui. Me han llamado un par de veces, pero no. Incluso me han llamado para notas y trataba de esquivarle. Pero no por vergüenza por ese momento de mi vida o algo, nada que ver. Cuando era Ferny era muy chica, la carrera no siguió y entonces listo. Tampoco es que lo comento mucho, no ando diciendo “¿Sabés quién soy yo?” (risas). De hecho acá cuando llegué a San Martín de los Andes no le conté a nadie y después se enteraron por una foto en Facebook de mi vieja. Acá hago canto y hago teatro ahora, pero como hobby.

–¿Y no te gustaría para nada probar con la actuación profesional?

–No es que digo “ni loca”. No lo analicé en firme, nunca tuve una propuesta concreta de sí o no. Así que no lo pensé. Pero no es que estoy cerrada 100% y digo “no, ni loca, me da rechazo”. No, cero.

–¿Te reconocen?

–¡Sí! (risas). Una vez estaba acá en San Martín, se enteraron unos amigos, le contaron a un chico que tenía un bar y todos en el bar se pusieron a cantar la canción, ¡una vergüenza! (risas). A veces pasa que me escriben por redes. Siempre es desde la risa, siempre súper positivo.

Fernanda disfruta de la vida tranquila en la Patagonia, luego de su jornada laboral en un banco (@mariafernandacarro)

Fernanda disfruta de la vida tranquila en la Patagonia, luego de su jornada laboral en un banco (@mariafernandacarro)

–¿Cómo son tus días hoy?

– Yo viví toda mi vida en Vicente López y hace 8 años que me vine para acá. Estaba de novia, mi novio en ese momento me dijo: “Yo me voy a la Patagonia”. Y nos vinimos. Después nos separamos pero nos quedamos los dos por acá, re bien.

–¿Cómo llevás este tiempo de pandemia?

–Acá por suerte no hay tantas restricciones, casi no hay cuarentena. El horario acá es tranquilo: a las 3 de la tarde ya cierra el banco, así que tenés toda la tarde súper libre, está muy bueno. Vivo sola, con mi gata.

Fuente: Infobae