Comenzó Gran Hermano: cómo es por dentro la casa más famosa del país

El reality vuelve con algunas novedades impactantes: un jugoso premio, una mega puesta de 1500 metros cuadrados y cambios en las reglas del juego.

Cada vez falta menos para que comience una nueva edición de Gran Hermano. El padre de todos los realities volvió a la pantalla de Telefe con la conducción de Santiago Del Moro y nuevos participantes. En medio de tanta expectativa, A la Barbarossa se metió en la casa más famosa del país y mostró cómo van los preparativos, cuál será el premio de este año, la cantidad de micrófonos escondidos y cómo serán las reglas en esta nueva edición.

Con valija en mano, Robertito Funes Ugarte se dispuso a recorrer las diferentes instalaciones y fue recibido por Gastón Trezeguet, un célebre exparticipante de GH y actual miembro de la producción del reality. Antes de entrar a la casa, el periodista se topó con jardineros, paisajistas y herreros que trabajaban intensamente en el jardín, a toda máquina para dejar todo listo antes del inicio.

“Estamos escondiendo los micrófonos, van acá clavados” dijo uno de los hombres que estaba rastrillando la tierra. Según se supo, esta edición contará con 192 micrófonos para que la audiencia no se pierda detalle.

Tras asegurar que esta semana se termina de armar todo, Trezeguet “tiró” un dato impactante: que se trata de la casa de Gran Hermano más grande de Sudamérica. “Son 1.500 metros cuadrados. La producción y el diseño son de primera. Esta puesta no existe en ningún lado, es inmensa. La pileta es la más grande de todas las casas. Mirá que yo estuve en todas las ediciones y esto no se vio nunca”, dijo el exparticipante de GH generando aún más expectativa.

Mientras recorrían las instalaciones, el productor contó que el premio de este año también está a la altura de esta mega puesta. “El ganador se lleva 15 millones de pesos. Cuando estuvimos nosotros creo que era 100 mil pesos. ¿Podríamos volver a entrar, no?”, bromeó. Otra novedad es quién será la voz del gran anfitrión de la casa. “Este es el parlante por donde saldrá la voz de Gran Hermano. No va a ser el mismo de siempre (antes era Rodolfo Vals). Es nuevo este año”, lanzó Trezeguet sin querer dar detalles de la verdadera identidad.

A pesar de los muebles enfundados, los colchones parados sobre la pared y el jardín y baño sin terminar, Robertito aseguró que ya estaba listo para ser parte de esta nueva edición y mostró todo lo que tenía en su valija para hacer más amena su estadía: un cartel con su nombre (“para que no me afanen nada de la heladera”, explicó), un necessaire con desodorante para el toilette, su perfume (“porque no sabes quién se te puede meter en la cama de noche”), su mascota para dormir, una antiparra para pelar cebolla, entre otras cosas. “Todo eso no te lo van a dejar entrar porque ya te lo da Gran Hermano”, lo interrumpió Trezeguet. En cuanto a cómo harán los participantes una vez que esos productos se les terminen, explicó: “Tendrán que comprar sus cosas en el supermercado, en la compra semanal con su presupuesto”.

Minutos después, el móvil llegó a las habitaciones, aun sin armar. “Hay dos habitaciones, las mujeres y los hombres van a estar por separado. Son nueve en un cuarto y nueve en otro, después ellos determinarán como duermen, si lo hacen mixto o no”, indicó el productor.

El periodista sintió cierta curiosidad por observar cómo se veían los cuartos desde afuera, por lo que no dudó en escabullirse por los pasillos. “Va a haber una plataforma especial para poder ver el programa las 24 horas. Las luces se apagan a la hora de dormir pero las cámaras son infrarrojas y captan todo”, advirtió Trezeguet.

El recorrido continuó por uno de los ambientes más privados de la casa: el baño. Con tres espejos circulares gigantes iluminados con led y dos bachas, este espacio también tendrá cámaras. Todo se va a ver, con la particularidad de que este año el baño se mostrará si entran varios juntos para ver si hacen complot”, aclaró Trezeguet. “La ducha es fundamental, todo el tiempo se va a poder ver. Después veremos cómo se baña cada uno. Muchos lo hacen juntos con la excusa de que se termina el agua caliente”, agregó.

Fuente: La Nación