Desde su estreno el pasado 29 de diciembre, la serie colombiana Café con aroma de mujer ha roto todos los récords. De acuerdo con Netflix, la ficción ha sido vista por 301 millones de personas, lo que la convierte en la tercera serie más seguida, de habla no inglesa, de la plataforma. Todo un éxito para las cadenas RCN y Telemundo que, el pasado 25 de mayo -en su estreno televisivo- sufrieron por las bajas audiencias de la producción. Según People, en su primera semana, solo un promedio de 800.000 personas se interesaron por la telenovela. Sin embargo, su suerte cambió radicalmente cundo la producción comenzó a ser valorada a nivel internacional. Es más, de acuerdo con cifras oficial, hoy Café con aroma de mujer es la serie favorita en 19 países, por la que todo su elenco está de fiesta.
Por ejemplo, durante las últimas semanas, el actor cubano William Levy (41) -quien interpreta Sebastián- y la actriz colombiana Laura Londoño (33), que encarna a Gaviota, han notado un evidente crecimiento en sus redes sociales. Hoy, Londoño acumula casi dos millones de seguidores, mientras que Levy, que cuenta con casi 20 años de carrera, ya ha logrado atrapar a nueve millones, que comentan sus fotos con cariñosos piropos o apodos. Entre ellos, «William Deli». Y es que en una entrevista, publicada en 2021, Laura Londoño comentó que el elenco de Café con aroma de mujer suele llamar a Levy «Deli», como una forma de recordarle que es una «delicia». Un físico espectacular el que tiene el actor que ya le ha dado algún que otro susto.
Según ha relatado Londoño, una fan acosadora llegó un día al set de la serie y dejó a todos estupefactos. Excepto a Levy, quien tras reconocer a su «peligrosa» enamorada, se puso «bravo». «Es una fan que llegó hasta aquí, diciendo que ellos eran amantes desde chiquitos y que él le debía la carrera a ella. Y eso fue bastante complicado, hubo que llamar a la policía. Y él estaba asustado, porque ya la reconoce. Nos contó que ya lo persiguió en Miami, que se le metió a un restaurante en Nueva York. Lo ha perseguido por tres países. Es un cuento turbulento, pero yo le dije a William ‘deja de poner fotos en bolas en Instagram, ¡porque esto es culpa tuya!’», bromeó Londoño, que siempre se muestra abierta a conversar con la prensa. Incluso sobre su segunda maternidad.
De acuerdo con sus propias palabras, la actriz se dio cuenta que estaba embarazada en medio del rodaje. No obstante, no fue porque sufriese los síntomas típicos de los primeros meses, sino porque el vestuario de su personaje le trajo algunos problemas. «Me daba cuenta que la ropa de Gaviota no me cerraba. Me sentía inflamada. No veía barriga, pero esa fue la primera señal. Además, durante el rodaje tenía mucho sueño, quería hibernar y tenía hambre», confesó en septiembre a Telemundo, con gran emoción. La misma con la que sus compañeros recibieron la noticia. Sobre todo, María Teresa Barreto (33), Marcela en la ficción, quien rodaba sus escenas con su hija de escasos meses entre cámaras y cafetales.
«Cuando empezamos, mi bebé tenía un mes y medio. Y una vez, yo estaba grabando una escena larguísima con William Levy y pensaba ‘Dios mío, ¡hay que sacar esta escena ya!’, cuando de repente escucho a Belén llorar por allá al fondo. Nadie la escuchaba, pero yo, como mamá, sí… Y no sé como terminé la escena, ¡pero lo hice!», contó Barreto, hace cinco meses, además de agradecer a la producción por permitirle «vivir la adrenalina de poder grabar de nuevo» y con su niña casi recién nacida. Pese a ello, según el resto del elenco, la presencia de la hija de Barreto nunca fue un problema. Todos se llevaban espectacularmente bien, los actores se transformaron en una familia y, en el caso puntual de dos intérpretes, el amor que se tenían se intensificó aun más.
Se trata de Diego Cadavid (43), Iván en la serie, y Laura Archbold (32) -que interpreta a Paula-, quienes se conocen desde hace más de una década, cuando Laura estaba a punto de presentarse como candidata a Miss San Andrés 2011. Según han explicado ambos, primero fueron solo amigos. Los dos tenían pareja y, por respeto a ellos, se transformaron únicamente en colegas. Sin embargo, hace ocho años decidieron darse una oportunidad y, desde entonces, se han vuelto inseparables y melosos. «Gracias por cada segundo de amor puro, por nuestras conversaciones profundas y esos abrazos de los que te acalambran el brazo. Gracias por enseñarnos, a los que te amamos, a apreciar la vida de esa forma tan particular», le escribió Diego a Laura, en septiembre, en señal de amor eterno.
Fuente: El Mundo