Seis publicidades de los ‘80 que aún cantamos de memoria y provocan nostalgia

No se sabe cómo, pero las letras de algunos jingles que se cantaban hace ya cuarenta años todavía nos quedan en algún lugar de la mente y el corazón

Las publicidades buscaron desde siempre la forma de imponer una marca, muchas veces acompañando las imágenes del producto o el relato que quieran desarrollar, de alguna canción que resultara pegadiza. Y en ocasiones la elección fue tan efectiva, que la huella la dejaría la publicidad en sí al margen del producto que se estuviera tratando de vender. ¿Cuántos creyeron que el primer amor llegaría así, como lo decía la publicidad de gaseosa? ¿Cuántos imaginaron encontrarse un Tubby caminando por las calles?

La del ochenta fue una década proveedora de recuerdos en el área publicitaria y hasta allá viajamos para traer al presente jingles e imágenes que quedaron en el inconsciente colectivo de muchos.

UNA PILA DE VIDA (1983)PlayEveready – Una pila de vida

Un cambio de época muy importante se descubre en esta publicidad, pionera en lo que respecta a una estética de videoclip y un jingle que todavía hoy, los que vivieron ese momento, recuerdan de memoria. La aparición de los walkman, los boombox -esos radiograbadores rectangulares con casetera y parlantes redondos a casa lado- además de calculadoras o afeitadoras, todo necesitaba pilas, y como lo explica su canción: “Ella siempre estará”. También era un clásico de las transmisiones radiales, sí, de hecho, allí comenzó a circular un año antes y luego llegó la imagen. ¿Letra y música? Alejandro Dolina y Eduardo Shejman, garantía de calidad.

¡HAY QUE CANTAR DE NUEVO AL VINO! (1989)PlayResero – Hay que cantar de nuevo al vino

En el estribo de la década que nos ocupa, Resero lanzó una publicidad que con el tiempo se convirtió en un hecho histórico, reuniendo a las máximas figuras de la escena musical de la Argentina, un canto al denodado esfuerzo de los trabajadores vitivinícolas. ¿La formación? Por orden de aparición, Alejandro Lerner, Juan Carlos Baglietto, Roberto Goyeneche, Cacho Tirao, Domingo Cura, Eduardo Falú, Silvina Garré, Sixto Palavecino, Teresa Parodi y la locución de Víctor Hugo Morales, para ponerle sonoridad a la letra de Armando Tejada Gómez.

LOFT (1987)PlayLoft – Colbert

El hecho de que luego de un día de trabajo se vuelva al loft, ponerse cómodo y abrir la heladera para tomar apenas un sorbo de agua y el resto tirarlo en la cara se convirtió en una de las metas de todos los adolescentes de la época. Que la canción era de Laurie Anderson y el título fuera “Born, never asked” la mayoría se enteró años después, claro. El actor que interpretaba al sueño de toda una generación era Rado Cutzarida, hermano de Ivo, fallecido en 1998.

PRIMER AMOR (1988)PlayPrimer amor – Coca-Cola

¿Cuántos recuerdan la letra de la canción? Pasaron casi 40 años desde el momento en que la gaseosa le pusiera voz argentina al tema de Robin Beck y recreara los momentos clave de la adolescencia y los primero flechazos amorosos. Miradas cómplices, la compañía, y la gaseosa fría siempre allí. A comienzos de ese año, Coca-Cola le ofrece a Beck, una hasta entonces casi desconocida cantante en el mercado, interpretar el tema de su publicidad, hecho que cambiaría su vida y la llevaría al puesto número 1 de ese año en casi toda Europa.

TUBBY 3 y TUBBY 4 (1984)PlayTubby 3 y Tubby 4

Dos golosinas que caminan por las calles “de una ciudad pesada” y se descubren. Ese momento animado, con una pegadiza canción a cargo de Rubén Goldín y Claudia Brandt, quedó como uno de los íconos de los jingles nacionales. Cuatro capas de oblea, tres capas de pasta de maní, arriba, caramelo y maní tostado, todo cubierto en chocolate. Así se presentaba el Tubby 4 ante la Tubby 3, que era una golosina de tres obleas, pasta de chocolate y baño también de chocolate.

LA VACA DULCERA (1983)Publicidad – La vaca dulcera

Los cumpleaños de la década del ‘80 incluían muchos juegos y atracciones para poder mantener atentos a los niños, y en varias oportunidades ese tiempo era ocupado con un show de títeres. Así fue que SanCor decidió darle más visibilidad a su dulce de leche con una pegadiza letra que relata las desventuras de una vaca que no encontraba su vocación verdadera pese al esfuerzo constante. El texto pertenece al famoso publicista Raúl López Rossi, quien fuera homenajeado en la última edición de los premios Golden Brain y expresara: “Este es un trabajo muy gratificante, se pasa muy rápido. Y eso es porque uno la pasa bien. Somos privilegiados de que nos paguen por hacer esto. Lógico que hay momentos de estrés, pero aprovechen el minuto a minuto. La publicidad, como ya dijo alguien, es lo más lindo que se puede hacer en la vida con la ropa puesta”.

Fuente: Infobae