Apartir de hoy, cuando en las coquetas salas de los cines Village de Recoleta y Caballito comience la segunda edición del Tour de Cine Francés, se renovará una larga y lejana tradición que el cinéfilo argentino tiene con la cinematografía que fue «cuna del cine». En los hechos, películas en carácter de preestreno como Amanda; Blanca como la nieve o Un amor a segunda vista podrán verse muy cerca de donde la historia del cine francés se remonta a una sala exclusiva, como fue el cine Petit Blanc de la avenida Santa Fe 3085, o luego a la evocación de cines con nombres tan franceses como el Lorraine o el Loire (e incluso el Losuar, que como acrónimo de «Lo supremo en arte» incluía en sus programas la imagen indeleble de Jean-Luc Godard). En el barrio de Belgrano, el Nuevo Cine Ritz añadía la leyenda «Films d’art», y se permitía jugar con la legendaria impronta de calidad que el cine mudo reunió bajo esa denominación.
La importancia de esta tradición se demuestra en las palabras de Leopoldo Jiménez, director del evento, proyectadas en un video en la avant-première destacaba la importancia de presentar el cine francés en la Argentina. «Nos da muchísimo gusto que esta iniciativa, que en México lleva 23 años de existir de la mano de Cinépolis y Nueva Era, por segunda vez llegue a las salas de cine de Village en Argentina», añadió Miguel Rivera, vicepresidente de Programación Global de Cinépolis, desde la misma proyección.
El puntapié inicial lo dará hoy el drama Amanda, con dirección de Mikhaël Hers, que recibió sendas nominaciones a los premios César para su protagonista Vincent Lacoste y para la partitura de Anton Sanko. Hers, en su origen estudiante de economía y luego de producción en la Femis antes de dedicarse a la dirección, construye un intenso drama familiar a partir de un joven que disfruta de la libertad sin ataduras hasta que su hermana muere en un atentado. Solo él podrá cuidar a Amanda, que tiene siete años. Pero la crianza de su sobrina también le impone un reto ante la tragedia. El film, que fue aplaudido en la sección Orizzonti de Venecia 2018, asimismo ofrece una mirada inteligente y reflexiva sobre la «islamofobia» que provocaron los atentados en París.
Mi niña, de Lisa Azuelos, con la presencia cálida de Sandrine Kiberlain Crédito: TCF
Con foco en la niñez, la programación incluye En buenas manos, de Jeanne Herry, con Élodie Bouchez y Gilles Lellouche, y Mi niña, de Lisa Azuelos, con Thais Alessandrin y Patrick Chesnais. La primera relata la búsqueda de la adopción y presenta una historia simple y sin golpes bajos en la que también se destacan los esfuerzos profesionales para que Alice, la madre adoptante, y el pequeño Theo puedan formar una familia. La otra construye la trama desde el otro punto de la vida familiar, cuando la hija cumple 18 años y decide dejar el hogar materno para mudarse a Canadá para estudiar. El tono de comedia acompaña las postales que la madre irá construyendo de los últimos momentos de la «niña» en la casa común. Pero algo más relaciona a estos dos títulos y es la siempre convincente labor de Sandrine Kiberlain en el protagónico, que el publico argentino reconoce desde títulos de prestigio como la sensible Une affaire d’amour, o la coral y simpática Las mujeres del 6º piso.
Con una larga trayectoria en el cine francés, Kiberlain también había delineado a Sor Colette en la mítica versión que Jean-Paul Rappeneau realizó de Cyano de Bergerac, con el perfil casi indeleble de Gérard Depardieu. Precisamente en el Tour se verá Cyrano mon amour, de Alexis Michalik, que reconstruye el nacimiento de la gran obra que Edmond Rostand escribió hacia 1897 y que le ofreció al famoso Coquelin para su estreno teatral, siendo el mismo actor quien la llevó por primera vez al cine hacia 1900. Curiosidades del destino: un derrotero similar cumplió esta obra, estrenada en el Théâtre du Palais Royal de París antes de llegar a su versión cinematográfica, que en este caso el mismo autor dirige.
En el terreno de las letras, pero con un toque de suspense, se conocerá El misterio del Sr. Pick, de Rémi Bezancon. La película parte de una premisa muy original: en la Bretaña francesa una joven editora descubre un original que fue escrito a escondidas por un maestro pizzero. Lo edita y es un éxito absoluto que todo el mundo celebra menos Jean-Michel Rouche, un agudo crítico literario que tiene más dudas que certezas sobre el origen del manuscrito y decide emprender una investigación personal para descubrir al verdadero autor de ese éxito editorial en el prestigioso mundo de las letras en Francia. El tono de comedia matiza con ingenio esa suerte de búsqueda detectivesca que mantiene la atención en el relato, pero sobre todo permite ver la inmensa labor del siempre efectivo Fabrice Luchini y la aparición especial de la musa de Fassbinder, la inolvidable Hanna Schygulla.
La comedia romántica Un amor a segunda vista, aquí con otro protagonista escritor que busca escribir la mejor historia pero no en el papel sino en la vida misma, y Blanca como la nieve, de Anne Fontaine, con la siempre magnética Isabelle Huppert, que compone a una malvada madrastra que planea el crimen de su hijastra, evoca por momentos los climas del inmortal Claude Chabrol, en un film con la firma de la también directora de películas de alto impacto como Coco antes de Chanel o Las inocentes, cierra una selección que demuestra que el cine francés siempre ofrece algo más.
Esa lejana tradición impone una fuerte historia y otro acercamiento a lo mejor de la cinematografía francesa con dos festivales anuales (el otro es Les avant premières, a comienzos de abril), confirmando a Buenos Aires como una plaza exclusiva para ver el mejor cine francés. La buena noticia es que este Tour continuará por los diferentes complejos que la cadena tiene en el país, del 11 al 17 de este mes en Avellaneda, Pilar y Rosario, y del 18 al 24, en Mendoza y Neuquén.
2° Tour de cine francés
Desde hoy y hasta el miércoles 16.
Village Cines Caballito y Recoleta, entrada: $250 (abonos con descuento por 3 y 7 películas). Programación completa en www.villagecines.com
Varda, Becker, Renoir y muchos más directores
La cartelera porteña propone más películas francesas para descubrir
Si el festival no apaga la sed por la cinematografía gala, siempre hay más propuestas en Buenos Aires. Esta noche, a las 20, en el auditorio de la Alianza Francesa (Av. Córdoba 960) podrá verse el penúltimo film de la mítica Agnès Varda, Visages Villages, realizado junto al fotógrafo J.R. (iniciales de Jean René), a través de pueblitos rurales del interior de Francia y el retrato de esos cotidianos habitantes, con entrada libre y gratuita.
Asimismo, el Museo del Cine y el Festival de Cine inusual preestrenarán El collar rojo, la última realización del reconocido Jean Becker, que ambienta el drama en la Primera Guerra Mundial (el viernes 18, a las 20, en Av. Corrientes 1441, con entrada libre). Durante todo el mes, el Malba (Av. Figueroa Alcorta 2415) revisitará la obra del legendario Jean Renoir comenzando esta noche, con Esta tierra es mía (a las 22.30) y siguiendo el sábado, con La gran ilusión (a las 21) y grandes títulos como Los bajos fondos (el jueves 10, a las 22.30), La marsellesa (el domingo 13, a las 22); Las reglas del juego (el jueves 17, a las 22.30); La bestia humana (el sábado 19, a las 21) o French Can Can (el sábado 26, a las 21), entre otras películas de uno de los padres del «realismo poético francés».
Además, en la cartelera comercial pueden descubrirse Amante fiel, de Louis Garrel; Nuestros veranos, de Valeria Bruni Tedeschi, y Varda por Agnés, la despedida de la inolvidable «mamá de la Nouvelle Vague».Por: Pablo De Vita
Fuente: La Nación