Las muestras de sangre ‘post mortem’ del actor estadounidense conocido popularmente por su papel en la serie «Friends» indicaron que falleció por «los altos niveles» del fármaco encontrados en su cuerpo.
El actor, colaborador frecuente de Martin Scorsese y Woody Allen, entre otros, vivió una juventud no muy distinta a la del personaje que lo catapultó a la fama