En la adultez, cuando reinan los cambios metabólicos y de estilo de vida, la alimentación juega un rol clave para mantenerse saludables.
Por muy reconfortantes que sean, los alimentos con exceso de azúcar y ricos en grasas son los que menos benefician nuestra salud mental. Qué dietas ayudan y cuáles empeoran nuestro estado de ánimo