MIRÁ LOS VIDEOS. Llega con el estuche de la guitarra al hombro. Detrás, sus compañeros de La Yotivenco, su conjunto de música criolla. Caminan por el empedrado como unos «buenos muchachos» recién salidos de una milonga retratada por Scorsese.
Empresas e investigadores están recopilando decenas de bases de datos con rostros de personas sin que estas lo sepan; además, muchas de las imágenes después se comparten en todo el mundo en lo que se ha convertido en un enorme ecosistema que fomenta la propagación de la tecnología de reconocimiento facial. La base de datos Brainwash, creada por investigadores de la Universidad de Stanford, contenía más de 10.000 imágenes y casi 82.000 cabezas anotadas.