En el Museo Británico de Londres a hay objeto muy particular, que aseguran que está maldito u que trae mala suerte. Incluso, se le atribuyen múltiples desgracias mundiales. Se trata de una tapa de ataúd egipcia de madera y yeso pintada, que una vez cubrió a la momia de una mujer, posiblemente una sacerdotisa de Amón Re.