Protagonizada por Anna Magnani y presentada en el Festival de Venecia de 1962, despertó polémica en Italia y fue censurada en Estados Unidos y el Reino Unido; se reestrena en los cines argentinos en copia remasterizada en 4K para celebrar el centenario del artista.
El líder católico realizó una crítica a la obsesión por la eterna juventud y recordó las palabras de la fallecida Anna Magnani