Es una de las más antiguas y en sus comienzos se la utilizaba como remedio, ofrendas, trueques e incluso para pagar impuestos; un estudio de la Universidad de Harvard le atribuye propiedades que inciden de manera positiva en el funcionamiento del cerebro
Investigadores demostraron que, después de un año de suministrar un fármaco anticoagulante, los animales no experimentaron pérdida de memoria ni disminución en la circulación cerebral. Los expertos esperan normalizar la circulación cerebral en enfermos con esta patología.