Aunque la migración hacia los barrios privados aumenta, algunos prejuicios persisten: aislamiento social, elitismo, falta de diversidad y de autenticidad
María Freire llamó esta mañana a un juzgado de Capital por un trámite pendiente. «¿Adiviná si me contestó alguien?», le dijo a su marido. La respuesta obvia fue que no.