La especialista en innovación e inteligencia artificial anticipa que los cambios tardarán pocos meses en llegar, que hay que prepararse para disrupciones inimaginables y que el impacto no es ciencia ficción. “Ya nada será como lo conocimos”, afirma
La Inteligencia Artificial es una realidad presente en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Cuando desbloqueamos un celular con el rostro, cuando aparece publicidad de temas que nos interesan. Desde un gran número de aplicaciones complejas vinculadas con salud, logística, consumo y finanzas, o bien, en temas tan simples como poner un fondo de pantalla en una videoconferencia, detrás de esas cosas hay en mayor o menor medida modelos de IA entrenados para usos específicos.
Investigadores de la Universidad de Texas utilizaron un resonador magnético para convertir las gráficas de un escáner cerebral en textos y frases similares a los que el paciente estaba escuchando, a través del sistema de AI.
El cofundador de Microsoft se reunió a finales de 2022 con el presidente de OpenAI, Greg Brockman, para revisar los productos; apuntó que el proyecto avanza más lento de lo esperado.
Blake Lemoine divulgó que considera que LaMDA, un chatbot desarrollado por el gigante tecnológico y que todavía no salió al mercado, era consciente de sí mismo