La cinefilia de los argentinos es casi tan antigua como el cinematógrafo: las primeras proyecciones se realizaron en Buenos Aires apenas seis meses después de la presentación del invento de los hermanos Lumiere y el romance jamás se ha apagado desde entonces.
Se trata de un espacio recuperado, en el barrio de Mataderos, por el que los vecinos batallaron por años. La sala se suma al Complejo Teatral Buenos Aires.
Para celebrar el Día del Cine Nacional, que se conmemora cada 23 de mayo.