Hasta ahora se asumía la relación entre la presencia de ciertos anticuerpos y la posibilidad del organismo de enfrentar el coronavirus. Pero no había un biomarcador realmente confirmado.
Los investigadores que desarrollan la vacuna COVID-19 de Oxford-AstraZeneca identificaron biomarcadores sanguíneos que pueden ayudar a predecir si alguien estará protegido por la inoculación que reciba.
Es un 30% más grande y 2,8 veces más pesado que nuestro planeta. Su estudio permitirá saber si es posible la vida fuera del sistema solar.