El templo se encuentra en el mismo sitio donde estaba ubicada la cueva donde José llevó el cuerpo de Jesús y permaneció los tres días anteriores a su resurrección.
La noche más aterradora del año viene acompañada de caras monstruosas, miradas siniestras, bocas espeluznantes, todo por obra y gracia de un buen maquillaje.
La famosa obra de Shakespeare puede disfrutarse en el San Martín con Joaquín Furriel en el protagónico.