Tras el velatorio en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, los restos del artista, que murió el jueves a los 97 años, descansan en el panteón de actores.
Desde comienzos de la década del 70 fue sinónimo de humor y picardía para varias generaciones de argentinos; sus ciclos televisivos para niños y constantes giras por el país difundieron los latiguillos más célebres de sus personajes al habla cotidiana; su debut había sido en radio en 1955, con La revista dislocada
A los 93 y 75 años, respectivamente, se juntan para el lanzamiento del nuevo espectáculo del Circo Rodas. Una charla en la casa de Balá, a puro chiste.