Las estrellas y los cohetes siempre fascinan. Las distancias espaciales agrandan la mente. Tal vez por eso, uno de los rasgos principales de la literatura de Ray Bradbury (1920-2012), de cuyo nacimiento se cumplen cien años este sábado, es la mirada crítica sobre nuestro mundo a través de su duplicación en Marte.
Fue un artista de impacto planetario que de la mano de filmes como “La dolce vita” y “Fellini 8½” ingresó con holgura en el pedestal de los más grandes del cine. Este último film será proyectado el lunes en el CCK.