El máximo escritor argentino suprimió alguno de sus libros en sus “Obras completas”. Otras, como “Fervor de Buenos Aires” y “Luna de enfrente”, sufrieron grandes modificaciones.
Está en Esmeralda al 800 de la ciudad de Buenos Aires y, además de joyas de la literatura argentina, tiene libros viejos, raros, buscados, agotados.