Son 80 y las construyeron entre fines del siglo XIX y principios del XX. Pero no despiden humo, sino que airean las cloacas máximas de la Ciudad.
Lo cortaron dos veces, le hicieron otra torre, la demolieron, la volvieron a construir más chica, le inventaron un contrafrente y hasta la armaron un patio falso estilo colonial. Qué quedó del edificio original.