Después de participar en un disco tributo al grupo inglés, Miles Copeland -el manager de esa agrupación- le ofreció ocupar el lugar de Sting para una gira junto a Stewart Copeland y Andy Summers. Años más tarde, Sting y los suyos tocaron en Buenos Aires un fin de semana antes que la despedida de Soda y quedó en evidencia por qué se negó.