El sudafricano, fundador de la primera empresa privada de cohetes espaciales, capaces de aterrizar sin daños (SpaceX), director de la principal compañía de autos eléctricos (Tesla) y partícipe de la creación de una de las primeras billeteras virtuales del mundo (PayPal), logró hacerse del control de la red social Twitter por la friolera suma de US$ 44.000 millones, un gusto que pudo darse por ser el hombre más rico del mundo.