Tras haber enviudado y terminar así con una relación complicada en la que estuvo inmersa durante más de cuatro décadas, Julia Funai decidió emprender una carrera como artista, creó un estilo propio y se convirtió en una figura muy reconocida dentro de la comunidad nipona de la Argentina
“Venía en piloto automático y un día desperté”. La disrupción causada por el virus llevó a muchos a repensar lo que quieren de la vida, su identidad y sus objetivos a largo plazo. Desde dejar el trabajo hasta volver al hobby predilecto.
La propuesta está dirigida a toda la familia y se desarrollará en dos partes, el 14 y el 15 de diciembre, y tendrá lugar en el Parque de la Estación Ferroviaria de Ranelagh, ubicada en Avenida Dr. Luis Agote y calle 360, de manera libre y gratuita.