Son los representantes de unos 750 locales repartidos en toda la provincia de Buenos Aires. Aunque no se sabe en qué fecha sucederá el regreso, sí admiten que será una de las últimas actividades en volver. Advirtieron la preocupación por las fiestas clandestinas que se podrían llevar a cabo el próximo 20 de julio, Día del Amigo.