En otoño emprenden un viaje de muchísimos kilómetros para llegar a casa, sin beber ni comer, en busca de un clima benigno.
Aunque ya hay naves para viajar a otras latitudes, desde lo biológico hoy no están dadas las condiciones y hay investigadores que trabajan en proyectos de modificación genética. El problema son los efectos que produce el espacio en el organismo.