Se basa en los alimentos tradicionales disponibles en los países escandinavos y está pensada para conservar la buena salud; previene enfermedades y aporta antioxidantes
Es una de las industrias del futuro: busca reemplazar algunos hábitos alimentarios por alternativas que tengan el mismo sabor que los productos de origen animal (pero sin utilizar animales, y de manera más amigable con el planeta). Su consumo en todo América se duplicó el último año y cada vez aparecen más opciones.
Con el descenso de la temperatura aún podemos disfrutar de las cosechas estivales. Además, es un momento ideal para sembrar numerosos cultivos y arrancar con aromáticas.