Misión OSIRIS. Las cámaras lograron acercarse hasta 690 metros del astro Bennu. Es la distancia más cercana a la que ha orbitado una nave de un sistema solar.
Riddley Scott debe estar verde de envidia. Como espectadores de cine aferrados a sus butacas y volando con la imaginación, esta semana los astrónomos esperan poder ver finalmente al monstruo de la película: un agujero negro supuermasivo.