1950. El matemático Alan Turing comienza su tesis con una pregunta tan machacona que todavía nos la estamos haciendo. «¿Pueden pensar las máquinas?». Estas cuatro palabras -en inglés eran tres: Can machines think?- marcan para muchos el nacimiento de la inteligencia artificial , o más bien, de los esfuerzos por desarrollarla. Órgano hidráulico con esqueleto danzante recogido en Musurgia Universalis (1650)