Falleció el 5 de noviembre de 2012, pero la memoria de muchos lo mantiene joven y enérgico, tanto como actor, como director de cine, como cantante y como peronista apasionado.
“Su vigencia es algo que no puedo entender”, confesó en 2014, tras recibir el Premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades. Fue en una charla en el Centro Cultural de España en Buenos Aires.